Casillas se ha alzado como altavoz del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), a iniciativa de Gustavo Moreno Martín, secretario LGTBI de Juventudes Socialistas de Castilla y León y concejal del Ayuntamiento de este municipio. En palabras de Gustavo Moreno, «en nuestra provincia, y más aún en las zonas rurales, es una realidad poco visibilizada por no decir silenciada, que también se debe dar a conocer».

A esta charla, acudieron personas de distintas generaciones para escuchar a Iván Garrido, psicólogo y activista LGTBI, que a través de su testimonio fue el encargado de mostrar la realidad y los prejuicios a los que tienen que hacer frente las personas con VIH. La historia de Iván es una historia dura pero de superación ya que nació con VIH, debido a que su madre se lo transmitió durante la gestación (transmisión vertical). Fue unos de los pocos niños y niñas que consiguió sobrevivir tras la llegada de los antiretrovirales. Durante su relato, Iván desmontó falsas creencias que se tienen sobre las personas con VIH y que suponen un estigma las personas que conviven con el famoso virus. En palabras de Iván «las personas con VIH que se toman la medicación y logran la indetectabilidad no transmiten el virus aun manteniendo relaciones sexuales de riesgo». 

Asimismo, señaló que el colectivo homosexual y sobre todo las mujeres con VIH son los más estigmatizados. De hecho, señala Iván que las mujeres sufren un mayor rechazo hasta por parte de la sanidad, al resultarles más compilado que les hagan unos análisis para testar el virus. A raíz de estas vivencias Iván Garrido ha montado su propia ONG «Proyecto Kintsugi», y ha plasmado su historia en el libro «La Belleza de las Cicatrices» con el fin de ayudar a todas aquellas personas que en algún momento de su vida se han roto, y que se den cuenta que pueden seguir adelante convirtiéndose así, en médicos del corazón que es el mensaje que transmitió Iván Garrido a las personas que se acercaron a escucharle.