CCOO llevaba ya tiempo gestando la idea de contar con su propia Federación de Jubilados y Pensionistas, la pandemia llegó y obligó a poner el freno al proyecto, pero este jueves la sede del sindicato acogía el acto de presentación de esta federación que en un principio estará capitaneada por Isabel Casillas.
Saben que es un sector de la sociedad muy importante en España, pero más en la Comunidad de Castilla y León y en Ávila. La cuarta parte de la población es mayor de 65 años en números redondos y ese 25/26% también es su contribución al Producto Interior Bruto, señalaba Casillas. Dejar de trabajar no significa dejar de estar activos y los mayores tienen en la sociedad muchos frentes abiertos y por los que movilizarse y luchar ahora que además gozan de más tiempo libre.
Comienza a andar la federación con un total de 150 afiliados, explicaba Casillas quien comparecía además en rueda de prensa junto a Óscar García Barroso, secretario de CCOO Ávila y de Marisol García, responsable de la Federación a nivel autonómico.Era precisamente esta última quien desgranaba los muchos frentes abiertos para la nueva asociación y que tienen aún más sentido en una Comunidad como la nuestra, la más envejecida, la más amplia de Europa y la más empobrecida. Estamos en una situación en la que la inflación no para de crecer y teniendo en cuenta sin ir más lejos que la pensión media en Ávila está 170 euros por debajo de la media regional, hay que hacer aún más esfuerzo para afrontar la cesta de la compra y eso sin olvidar «la pobreza energética», el hecho de que los jóvenes se formen en nuestras tierras pero que después emigren en busca de trabajo porque aquí no hay industria. Por supuesto hablar de mayores también lleva a hablar de plazas residenciales para la tercera edad y éstas son «caras» debido a que según decía García el 83% de las residencias está «en manos provadas o de fondos buitre» dejando sólo el 17% restante en manos de ayuntamientos, de la junta o de otras instituciones.Sobre la mesa la atención sanitaria en el momento actual, con una atención primaria con carencias y que no atiende como debe a los mayores en sus achaques, ya que las citas presenciales tardan en llegar. Contabilizamos en Castilla y León más de 7.000 personas mayores fallecidas en pandemia, destacaba también y en cuanto a la dependencia, decía «la situación es cierto que es mejor que en otras comunidades» pero eso no significa que esté a la altura, entendía pues las valoraciones en ese sentido a veces duran en el tiempo entre un año y año y medio. Por todo ello justificaban que debía haber una federación más en Castilla y León, la de Ávila que ayer echaba a andar y que comprometía la lucha. Casillas se encargará de ello en primera persona y capitaneará el barco hasta que en la próxima primavera se celebre asamblea y los socios elijan a los cargos. De momento es provisional, pero comprometría los primeros esfuerzos para dotar a los mayores de un ocio cultural y vacacional que tendrá que ver la luz en el último trimestre del año. En ello se volcarán y también en tratar de seguir reduciendo la brecha digital, mejorando la atención bancaria y reivindicando a la mujer, ésa que asume el papel de cuidadora de mayores, de hijos, de nietos.... Para mejorar en este aspecto y que la mujer tenga más tiempo libre cuando es mayor entendían que hay que mejorar esa educación de 0 a tres años para que todos puedan optar a ella y los nietos no dependan tanto del cuidado de los mayores.
La intención es estar con la federación abulense en el Consejo Provincial de Mayores y también en el de la capital.
La mejoría económico y social para estos mayores que tanto aportan a la sociedad es la meta de la recién nacida federación.