Que cada vez vivimos más años es una realidad que nadie pone ya en duda. La esperanza de vida (o lo que es lo mismo, «el número medio de años que esperaría seguir viviendo una persona de una determinada edad en caso de mane tenerse el patrón de mortalidad por edad actualmente observado» según el Instituto Nacional de Estadística, INE), lleva siglos aumentando a nivel mundial. Con paso lento pero seguro, ese marcador demográfico habla de las mejoras en las condiciones de la calidad de vida del ser humano, que desafía leyes humanas y divinas para tratar de aferrarse lo más posible a la vida.

En Ávila, como en tantos otros sitios, las tablas del INE muestran ese 'ganar al tiempo' que van logrando sus ciudadanos, que si hace tres décadas (en el año 1991) contaban para ambos sexos con una esperanza de vida de 78,9 años, en 2021 habían subido esa cifra hasta los 83,5 años, una edad que sitúa a los abulenses casi en la media nacional, que en 2021 fue de 83,6 años.

Conviene señalar que pese a la escalada constante de años desde 1991, la esperanza de vida calculada por el INE para el año pasado (dato provisional del que aún no se dispone su  por sexos) no es la más alta del histórico.

Ésta cifra se registró en 2019, cuando la esperanza de vida rozó los 84 años, al alcanzar los 83,9 años de media: cifra, ésta sí, más alta de las conseguidas por los abulenses en su historia.

La llegada de la pandemia y el elevadísimo número de personas fallecidas a causa de la misma, están detrás de que, por primera vez en tres décadas la esperanza de vida de los abulenses sufriera un retroceso. 

De esta manera, en 2020 el Instituto Nacional de Estadística dejó en 82,2 años la media de la esperanza de vida en nuestra provincia. Un dato que ahora sí, en 2021, y después de la mejora en las evolución de la pandemia, ha comenzado su recuperación, alcanzado una edad media de 83,5 años, la segunda mejor del histórico de las últimas tres décadas.

Así, si la esperanza de vida media en 1991 era de 78,9 años, como apuntábamos previamente, la escalada constante que también mencionábamos alcanzó un punto importante en 1997, cuando por primera vez en la historia, este marcador demográfico superó los 80 años, al llegar a los 80,3.

Tras un pequeño retroceso el año siguiente (en 1998 la esperanza de vida fue de 79,7 años) lo cierto es que desde ese momento nunca se ha bajado ya del umbral de los 80, alcanzando los 81 por vez primera en  2003 (con 81,1 años de media exactamente); los 82 en 2008 (con 82,06 años) y los 83 en 2012 con 83,3 años de esperanza de vida media, siempre, para ambos sexos.

Y es que, como es sabido, la esperanza de vida de las mujeres siempre es algo superior a la de los hombres, que son los que bajan la media del dato conjunto. Así, en el caso de Ávila, si en 1991 la esperanza de vida media de un hombre abulense era de 76,03 años, la de una mujer lo era de 82,06 años, lo que supone una abultada diferencia de 6,03 años. Treinta años después, la esperanza de vida media de ellos en Ávila es de 79,7 años y de ellas, de 84,9, lo que supone una diferencia de 5,2 años, por lo que la diferencia, al menos, se habría reducido en algo más de un año.

¿Y cómo está Ávila respecto a otras provincias españolas en lo que a esperanza de vida se refiere? Según los datos que publica el INE sobre 2021, en los primeros puestos se encuentran Salamanca, con 84,74 años; Madrid, con 84,64 años; Burgos, con 84,53; y Álava, con 84,34 años de media. 

En el polo opuesto están las dos ciudades autónomas. Ceuta es la que menor esperanza de vida tiene, con una media de 78,16 años, seguida de Melilla, que se queda con 79,4. En cuanto a provincias, Almería (80,48) y Cádiz (80,66) son dos de las que tienen esperanza de vida más baja.

A nivel internacional. Y a nivel internacional, en el primer puesto los cinco países más longevos del mundo se encuentra Japón, con una media de 84 años, seguido de Suiza y Singapur. En el cuatro puerto está España, con una media de 83,6 años, y el quinto puesto lo completa Italia.

En cuanto a los países con menos esperanza de vida, la República Centroafricana se posiciona en la cola con una media de 53 años, seguido de Lesotho, Chan, Nigeria y Sierra Leona, que rondan los 55 años.

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