Pocas esferas se escapan en estos tiempos a las consecuencias de la pandemia sanitaria que vivimos desde hace ya casi dos años. Las estadísticas de uno y otro campo reflejan datos que, de no haber sido por el confinamiento, los cierres perimetrales y la variación en los usos y costumbres de los ciudadanos (entre otros motivos) serían a día de hoy muy diferentes.

Y el reciclaje del vidrio no ha escapado a esa nueva realidad. No lo ha hecho ni a nivel nacional, ni a nivel regional. Y tampoco, a nivel provincial. De hecho, nuestra provincia registró el año pasado una caída del 8,37 por ciento en materia de reciclaje de vidrio, una caída que, como decimos, está en la línea de las analizadas a otros niveles, si bien en este caso, algo superior. 

Porque si hablamos de Castilla y León, el año pasado la caída de cifras en reciclaja de vidrio fue del 7,7 por ciento respecto a 2019, mientras que en España ese descenso se quedó en el 5,3 por ciento. 

Lo cierto es que en también a todos los niveles ésta caída en las cifras de reciclaje es la primera que se registra en el histórico reciente de Ecovidrio, la entidad que se encarga en España del tratamiento limpio de este residuo.

Así, las cifras de kilos recogidos en los iglúes repartidos por toda la provincia han ido en constante aumento en la provincia en lo últimos seis años, pasando del 1.997.122 kilogramos de vidrio reciclados en 2015 a los 2.260.400 kilos de vidrio contabilizados en 2019.

Y fue el año pasado, en 2020, cuando esa cifra descendió a los 2.071.167 kilos, lo que representa el descenso del 8,37 por ciento antes mencionado.  

En medio de esos dos años, la constante escalada de cifras en kilos recogidos, gracias a la cada vez mayor concienciación de los abulenses a la hora de deshacerse de manera ecológica de estos envases.

En las tablas destaca el año 2018, por ser el primero en que se logró superar los dos millones de kilos reciclados en la provincia (se pasó entonces del 1.997.110 kilos de 2017 a los 2.125.930 kilos).

Fue el año pasado cuando la caída volvió a acercar a Ávila a los dos millones de kilos, aunque en este caso, significase una caída.

Ahora habrá que esperar al cierre del ejercicio 2021 para saber si la entrada de eso que se llama 'nueva normalidad' conlleva también el retorno a los incrementos en las cifras de vidrio reciclado.

Lo que, en cambio, no dejó de crecer el año pasado pese a la pandemia fue la cifra de iglúes, o lo que es lo mismo, los contenedores que Ecovidrio dispone en las calles de pueblos y ciudades para el reciclaje del vidrio.

De esta manera, la provincia de Ávila alcanzó el año pasado la cifra de 1.116 iglúes dispuestos en toda su geografía, la cifra más alta de los últimos seis años.

Las tablas que facilita Ecovidrio en su página web arrancan con los 1.001 contenedores de 2015, y avanzan año tras año hasta alcanzar los 1.116 antes citados.