El delegado elevará las reivindicaciones del turismo rural

M.E
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La Plataforma SOS Turismo rural sale «contenta» de la reunión por el trato recibido, aunque «algo fría porque el problema sigue y no podemos dar esperanza a los compañeros»

El delegado elevará las reivindicaciones del turismo rural - Foto: David Castro

El delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, se comprometió ayer a trasladar a instancias superiores, esto es, a la Consejería de Cultura y Turismo, las reivindicaciones comunicadas por la Plataforma SOS Turismo Rural, colectivo al que pertenecen cerca de 300 empresas del sector del turismo rural (casas rurales, viviendas de uso turístico, albergues o apartamentos rurales), la mayoría de Ávila y Segovia pero también de otras provincias. Así lo aseguró el delegado tras finalizar la reunión con miembros de la citada plataforma, en lo que fue el primer encuentro con autoridades de la Junta de un colectivo que se creó  hace poco más de un mes para denunciar la «ruina» que está acechando al sector por las consecuencias de la pandemia y las restricciones asociadas a la misma.

«Vamos a escalar estas reivindicaciones legítimas, vamos a acompañar en todo momento a esta plataforma y les agradezco que hayan acudido a esta Delegación Territorial para manifestar sus aspiraciones», apuntó Hernández Herrero, quien remarcó que el sector turístico «es muy importante para Ávila porque fija población y genera riqueza, empleo y diversidad social y cultural en las localidades».

Así, el delegado se comprometió a a solicitar una reunión específica con la Consejería de Cultura y Turismo y a llevar el asunto «de forma simultánea con Segovia», dada la mayor presencia de empresarios de estas provincias en la plataforma.

Entre las principales reivindicaciones de la agrupación, se encuentran la petición de ayudas directas a los afectados, el cambio del cierre perimetral indefinido de la comunidad por cierres en función de las incidencias de las áreas de salud y la flexibilización en la medida que restringe el aforo en los alojamientos rurales a un máximo de 6 personas para que el cálculo se lleve a cabo en función del tamaño de la vivienda, «al igual que sucede en otros gremios».

«La mejor ayuda es que nos dejen trabajar», explicó Julio Sánchez, empresario de Burgohondo, uno de los promotores de la iniciativa y una de las cinco personas que este miércoles asistieron a la reunión celebrada en Ávila, junto a Javier Jiménez, Dolores Pérez y Jesús Muñoz, también de Ávila, y a Esther Tejedor, de Segovia. Tras el encuentro, Julio Sánchez explicó que salían «contentos» por el trato recibido, aunque también «algo fríos» porque, aunque el delegado «dijo entender perfectamente el problema», aquí «no pueden legislar y no podemos llevar a esperanza al resto de compañeros», así que «el problema sigue», señaló.  

Con todo, explicó que algunas otras peticiones del sector, como bonificaciones fiscales o el cese de actividad para los autónomos, dependen de las administraciones locales y estatal, de ahí que el colectivo también seguirá trabajando en esos ámbitos.