El proceso de renovación de las estructuras del PSOE ha sido «absolutamente impecable y escrupuloso en el cumplimiento de las normas». Así lo aseguró este miércoles la secretaria de Organización del Partido Socialista de Castilla y León, Ana Sánchez, que no solo defendió el proceso de renovación interna que ha llevado a cabo el partido en Ávila sino que agradeció el trabajo realizado en este sentido por la Comisión Ejecutiva Provincial del PSOE de Ávila, con cuyos responsables mantuvo un encuentro enmarcado dentro de una serie de reuniones que se están llevando a cabo en todas las provincias.
Es más, Sánchez puso «en valor» el trabajo realizado en Ávila, donde se han renovado 35 de las 37 agrupaciones locales, en un proceso que es, dijo, «la antesala de ponerse a trabajar de cara a dar respuesta a los ciudadanos en las próximas elecciones municipales». Es más, la secretaria de Organización del PSOE aprovechó su visita a Ávila para agradecer «el trabajo de todos los hombres y mujeres, tanto los salientes como los entrantes, que deciden tener un compromiso incuestionable con nuestras siglas y con el único afán y objetivo de mejorar la vida de sus vecinos».
Los procesos orgánicos, aseguró Sánchez, son «determinantes para situarnos en la pista de salida electoral en las mejores condiciones para dar soluciones a los ciudadanos». En este sentido, la responsable regional socialista defendió que «el PSOE tiene normas, y se acatan, y si uno no considera que está de acuerdo con las normas de los órganos de dirección elegidos democráticamente por un proceso de democracia interna que ningún otro partido en nuestro país tiene, pues se adapta uno al sistema de régimen disciplinario que como cualquier organización tiene el Partido Socialista».
No obvió la secretaria de Organización del PSOE de Castilla y León la «situación particular» que existe en la Diputación Provincial tras la crisis provocada en el PSOE de Ávila donde, aseguró, los únicos diputados socialistas son Raúl Blanco y María Ángeles García, de quienes destacó su «impecable comportamiento» y haberse mantenido «fieles y tener una lealtad inquebrantable a nuestras siglas y, en virtud de nuestros principios y convicciones, a nuestros vecinos». Y es que para Sánchez, «quienes concurrieron a las elecciones representando las siglas del Partido Socialistas son los representantes legítimos de este partido para los socialistas en la Diputación Provincial».
A pesar de todo, agradeció la secretaria de Organización regional a los cinco diputados provinciales expulsados del partido «con todas las garantías por no haber acatado las normas del Partido Socialista» los años de trabajo «en los que sí compartían nuestras firmes convicciones y directrices como socialistas de ser un instrumento al servicio de la sociedad y no propio».
«En el PSOE ningún militante es ni más ni menos, independientemente del cargo que ostente, y todos son exactamente iguales en derechos y en obligaciones», insistió Sánchez en esa idea de que las normas del partido están para cumplirlas.