La noche sigue igual

B.M
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A pesar de los cambios, los establecimientos de ocio nocturno que estaban cerrados en Ávila continuarán así mientras que los que se adaptaron a 'hostelería de día' no cambiarán su trabajo

La noche sigue igual - Foto: David Castro

La noticia de la posibilidad de abrir el ocio nocturno en Castilla y León, y por tanto en Ávila, saltó por todas partes como una relajación de las medidas de restricción por la covid-19. Pero lo cierto es que, en sentido práctico, supondrá pocos cambios para Ávila más allá de esa ampliación del horario de apertura de toda la hostelería hasta las 2 de la madrugada.

Los establecimientos de ocio nocturno son representantes de un sector especialmente afectado por la pandemia en cuanto a cómo les han afectado las medidas por las características de su actividad. Algunos de ellos llevan más de un año cerrados y continuarán así puesto que la relajación de medidas no conllevará, al menos en la capital, la apertura de los que seguían cerrados. La historia estará en ver qué sucede cuando se vayan ampliando los horarios, aunque hay quien ya piensa en después del verano.

Es cierto que una parte de los establecimientos de ocio nocturno se aprovecharon de la posibilidad de compatibilizar la licencia, es decir, la opción de actuar como si fueran un establecimiento de ‘hostelería de día’. Y por lo que parece ser, a pesar de los cambios en las medidas, seguirán actuando de la misma manera aunque con el mayor margen de apertura.

Un ejemplo de esta situación lo encontramos en La Rosa Negra, donde Carlos Mayo explica que él seguirá actuando con la compatibilidad de licencias porque «el ocio nocturno en verano es a partir de las dos», cuando se cierran las terrazas. Es decir, gente que cuando cierran esas terrazas puede ir a tomar una copa a los establecimientos de ocio nocturno. Pero ahora no se vive esa situación dado la hora de cierre general a las dos para todos y cuando «por activa y por pasiva» se pide a la gente estar en el exterior. Los cambios a él no le afectan en el aforo porque como pub se pone el límite en el 75 por ciento de aforo con salas de menos de 40 clientes y 50 por ciento cuando se supera esa cifra. En su caso, con un aforo de 70 personas, ahora tienen el límite en 34, con sus correspondientes mesas.

Esto quiere decir que ahora mismo esa relajación no les ofrecen nuevas posibilidades «más allá de una hora más», explica, una ampliación para toda la hostelería. «Los que abrimos, en un alto porcentaje, es por cubrir parte de los gastos que sí o sí tenemos que pagar, evitar que las deudas crezcan y, sobre todo, mentalmente estar entretenidos un rato», explica este hostelero que recuerda los meses que tuvieron cerrados. Ahora, lo que no se quiere es acumular gastos pero su negocio está en la noche donde habrá que ver si se amplían los horarios y cómo se hace.

La situación no se vive solo en la capital, sino que también en la provincia se repite la misma historia. Así lo explican desde El Garito, en Las Navas del Marqués, donde también se optó por compatibilizar licencia, como una bocatería, el modo en el que han estado funcionando y como piensan seguir. Aseguran que en su caso seguirán abriendo igual, con la gente sentada y la misma actividad. Esto significa que, si antes de la pandemia, abrían a las 23,00 horas, ahora lo hacen a las 20,00 horas. Y de momento, no se volverá atrás.