La llegada de viajeros cae un 65% en el periodo covid

E.C.B
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Durante el primer semestre del año la caída del turismo en la ciudad fue aún mayor, del 70%, mientras que en verano el porcentaje cayó hasta el 60%, según datos del Observatorio Turístico de la capital

La llegada de viajeros cae un 65% en el periodo covid - Foto: Isabel García

El turismo, que pasa por ser uno de los principales motores económicos de la ciudad de Ávila, ha sido también uno de los más castigados por la crisis ocasionada por la pandemia de la covid-19. Y para ver sus efectos basta con acudir a los números del sector durante los tres primeros trimestres del año, que apuntan a unas pérdidas de hasta un 65 por ciento en la llegada de viajeros a la capital respecto al mismo periodo del año anterior, siendo algo mayor ese porcentaje durante el primer semestre (70 por ciento) y algo inferior en los meses de verano (60 por ciento).

Según recoge el boletín del Observatorio Turístico de Ávila, en esos primeros nueve meses del año se registró la llegada de 80.354 viajeros a la ciudad, de ellos 40.415 correspondientes a los meses de enero y febrero, pues a partir de entonces, con el estado de alarma decretado por el Gobierno, los datos que habitualmente ofrece el Instituto Nacional de Estadística cayeron bajo la protección del secreto estadístico, con la salvedad del mes de abril, en pleno confinamiento, donde confirmaron cero llegadas, y los 39.939 restandes de los meses estivales, especialmente de agosto.

Así, la comparativa con años anteriores muestra el arrollador efecto de la pandemia sobre el turismo, cifrándose, en el caso de la llegada de viajeros, en esas pérdidas ya mencionadas de hasta un 65 por ciento en el valor para el mismo período de 2019. Respecto a las pernoctaciones, se registraron 122.743, de ellas 59.058 también procedentes en exclusiva de los meses de enero y febrero y las 63.685 restantes de julio a septiembre. Tomando en consideración los nueve meses, el descenso en pernoctaciones respecto a 2019 se situó próximo al 63 por ciento, alcanzando el 72 por ciento durante el primer semestre y quedándose en el 55 por ciento en verano.

Pero más allá de esta situación, la comparativa de esos dos primeros meses respecto a años anteriores permite caracterizarlos como los de mejores resultados de los últimos cinco años, especialmente el mes de febrero, que supuso una mejora de hasta un 26,42 por ciento en viajeros y de un 28,28 por ciento en pernoctaciones respecto a 2019.Y también en verano la situación se caracterizó por su adaptación a la situación de nueva normalidad derivada de la pandemia.

Otro parámetro de análisis es el grado de ocupación, que pone en relación la oferta disponible con las pernoctaciones efectivas, distinguiendo también su incidencia concreta durante los fines de semana. También aquí los meses de enero y febrero destacaron por su mejora significativa de los resultados de 2019. Más concretamente, durante el mes de enero, cuando se alcanzó casi un 30 por ciento de ocupación, supuso una mejora de casi un 5 por ciento respecto al año pasado; mientras que en febrero esta mejora rozó el 6 por ciento en la ocupación media y el 8 por ciento de mejora si atendemos a la ocupación durante fines de semana. El mes de agosto, por su parte, fue el que mejores resultados obtuvo durante el verano, tanto en ocupación por plazas como por fines de semana.

Según su lugar de origen, se comprueba que durante estos dos primeros meses de 2020 la mayor parte de los viajeros y las pernoctaciones fueron nacionales, y lo mismo ocurrió durante el periodo estival, pues en términos porcentuales, los viajeros y las pernoctaciones nacionales representaron en torno a un 93 por ciento del total.

Este reparto proporcional es el habitual en la dinámica turística de Ávila, que suele recibir en torno a un 85 por ciento de viajeros nacionales. Los datos de ese periodo son, en este sentido y según el Observatorio Turístico, «representativos de dicha dinámica y no varían sustancialmente respecto al mismo período del año pasado». La estancia media muestra que la ciudad se sigue configurando como un destino turístico de visita corta, menor a dos días, pero ello indica también que su consideración entre los turistas nacionales no ha cambiado a pesar de la pandemia, y siguen acercándose en visitas cortas, pero intensas, a disfrutar de esta ciudad.