Piglets continúa con su intención de trasladar el matadero de El Barco de Ávila a la provincia de Huelva. Después de una semana de contactos y de la reunión con los representantes de las tres administraciones –Junta, Diputación y Ayuntamiento de El Barco de Ávila–, con las que se emplazó a mantener otro encuentro para tratar de explorar medidas en torno al conflicto, la empresa, lejos de dar marcha atrás, parece seguir adelante con su idea inicial de cerrar su fábrica en la provincia. Este lunes comunicó por escrito a los delegados de personal del matadero y sala de despiece su intención de iniciar el procedimiento de traslado de todo el personal que presta sus servicios en el centro de trabajo de El Barco de Ávila (34 personas) a El Repilado, en Jabugo, en la provincia de Huelva.

Piglets alega «causas de tipo productivo y organizativo» y señala la «necesidad» de trasladar la fábrica barcense, que se encuentra en régimen de arrendamiento que finaliza el 30 de septiembre de este año, al centro de trabajo «que la empresa dispone de su propiedad en la localidad de El Repilado», amparándose para ello en lo dispuesto en el artículo 40 del Estatuto de los Trabajadores.

Por ello, y de acuerdo con la legalidad vigente, este lunes empezó a contar el plazo de siete días desde la notificación para constituir la comisión negociadora en representación de los trabajadores del centro de trabajo afectado. Transcurrido ese periodo sin que se comunique los integrantes de la comisión, «se les comunicará el inicio del preceptivo periodo de consultas», se especifica en el escrito.

El delegado sindical de UGT en El Porquero, Bruno Cabello, trasladó ayer su «decepción» por el paso dado de la empresa, no en vano confiaban en que, al menos, hubieran esperado a iniciar el proceso de traslado hasta el día 23 de este mes, que es cuando tienen la próxima reunión con las administraciones de la localidad y la provincia. «Nos dijeron que teníamos que estar fuera el 1 de agosto y la empresa está actuando con mucha celeridad», lamentó el representante sindical, que reconoció que la comunicación escrita dirigida a los delegados de personal había caído»como un jarro de agua fría» entre la treintena de trabajadores. 

Sobre el inicio del periodo de consultas, explicó que se están asesorando ante un proceso que prevén sea «complejo» y que en principio tienen previsto comunicar los miembros de la comisión negociadora en el plazo previsto.