Concienciar sobre una trágica realidad que salpica a nuestra sociedad. Ése es el objetivo del proyecto audiovisual que se está llevando a cabo en Mijares, donde se ha rodado  'La tía Valentina', un cortometraje sobre igualdad y violencia de género con el que se pretende poner el acento en esta lacra social que en lo que llevamos de año se ha cobrado ya la vida de una veintena de mujeres víctimas de crímenes machistas.

Tal y como explica Soraya Blázquez, la alcaldesa de esta localidad del Tiétar abulense, esta iniciativa se encuadra en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género y cuenta con una subvención del Ministerio de Igualdad y su realización ha corrido a cargo de la productora Chaqueta Blanca y la asociación El Cortometrajista, con las que ha colaborado el Ayuntamiento de Mijares.

La profesora y escritora Pilar Gardiazábal ha sido quien, «de manera altruista y generosa», ha escrito un guión sobre el tema de igualdad y violencia de género ambientado en Mijares. Un guion  «con el que se quiere contribuir desde este municipio del Valle del Tiétar a construir una sociedad más equitativa y justa, donde las relaciones entre hombres y mujeres se basen en la igualdad», como explican desde el consistorio mijariego.

Blázquez ha explicado que el cortometraje, una vez montado, será presentado en el pueblo y difundido a través de las redes sociales del Ayuntamiento del municipio, para que lo puedan ver los vecinos y todo aquel que lo desee, a la vez que la intención de la productora es presentar este trabajo audiovisual a diferentes certámenes. 

La grabación de los planos y secuencias del cortometraje ha sido posible gracias a un equipo de 16 profesionales, todos ellos dirigidos por Pablo Olewski. Además del trabajo de dos actores y otras dos actrices, el equipo se ha completado con responsables de producción, vestuario, maquillaje y peluquería y arte.

La alcaldesa de Mijares ha agradecido públicamente la cooperación de los vecinos, «tanto a aquellos que se han prestado para participar como extras ataviados como superhéroes o superheroínas, como a quienes han atendido con paciencia las instrucciones de la productora para no pasar delante de las cámaras o guardar silencio durante el rodaje del cortometraje».

otros trabajos de la autora. No es la primera vez que un texto de Gardiazabal, afincada desde hace algunos años en esta localidad abulense, sirve de base para un proyecto audiovisual. Ya le ocurrió en 2020 cuando su libro de relatos  'Mujer inflamable' sirvió de base para un cortometraje que debía de haberse estrenado aquel año en el Festival de Cortos de San Sebastián, estreno que finalmente arruinó la declaración de la pandemia.