Este año, tampoco. La Vuelta Ciclista a Ávila no se disputará este 2022 y ya son tres veranos consecutivos sin poder disfrutar de la ronda abulense. Y esta vez no es culpa de la pandemia. Porque en un año en el que el deporte está recuperando la normalidad, en el que las diferente pruebas deportivas regresan al calendario tras la irrupción de la covid-19, los motivos han sido otros muy distintos. Desiste JoséMaría Garrido, presidente del Club Ciclista Las Hervencias y organizador de la ronda en estos últimos años, ante los obstáculos que asegura haber encontrado para desarrollar una prueba que ya suma tres años consecutivos en blanco.
Por un momento el calendario de la Federación de Castilla yLeón de Ciclismo, cuando aún tenía la consideración de provisional a finales de 2021 e inicios de 2022, recogía entre sus muchas citas la prueba abulense, aunque lo hacía de una manera muy diferente a lo habitual. Porque aparecía entonces señalada entre los días 21-24 de septiembre, como prueba de categoría Sub'23 y a cargo del Trueba Unión Ciclista, organizador de la Vuelta Ciclista Hispania Sub'23 en Segovia. Sin embargo aquel apunte en el calendario desapareció con la llegada del 2022. Desde entonces nada. Ni en la Federación de Castilla y León de Ciclismo ni en la DelegaciónProvincial tenían noticias de la que debía ser la 47º edición de la Vuelta Ciclista a Ávila. «En principio no se sabe nada, pero José María Garrido lo suele hacer tarde» comentaba a finales de mayo David Navas, delegado provincial, ante la situación. Pero esta vez no será ni pronto ni tarde. No será. Porque la realidad es que no se va a celebrar.
«Me han puesto muchas zancadillas y llega un momento en el que ya dices basta» señalaba José María Garrido, presidente del Club Ciclista Las Hervencias y director de la Vuelta Ciclista a Ávila. «Llevo organizando carreras cerca de 40 años. Seguir un año más, dos, cinco o los que hubiera hecho falta me daba lo mismo. No me importaría hacerlo si fuera todo bien, si disfrutáramos todos...» explicaba visiblemente molesto. «Que la hagan aquellos que me están poniendo zancadillas» denuncia Garrido ante los obstáculos que afirma haber encontrado en el camino. «He tomado la decisión de parar. Lo siento por los equipos, por los aficionados... Han sido 17 años organizando la Vuelta a Ávila».
Se abre a partir de ahora un escenario de incertidumbre para una prueba ciclista que en estas últimas décadas había conseguido sortear no pocos problemas, aunque ya venía seriamente 'tocada' desde un 2012 en el que la crisis económica, la misma que llevó a la desaparición de muchas pruebas ciclistas, obligó a una versión de 'mínimos'. «La premisa es mantenerse, aunque sea al menos con una prueba de dos días a la espera de tiempos mejores» explicaba entonces Garrido. En 2017 fue el 'tira y afloja' entre la organización y el Ayuntamiento –por tema de subvenciones– lo que dejó durante dos ediciones consecutivas a la Vuelta Ciclista a Ávila sin su tradicional circuito final alrededor de las Murallas. Se recuperó la relación en un 2019 –no hubo circuito pero sí final de etapa en la Ronda Vieja– en el que parecía que la ronda abulense comenzaba a remontar el vuelo. Finalmente aquella edición ha pasado a ser la última de todas.
Así pues, tres años consecutivos sin Vuelta Ciclista a Ávila, una prueba histórica en serio riesgo de desaparecer. Si nadie se pone al frente –ya sea impulsada por la Federación a través de la Delegación Provincial, un club ciclista o incluso las propias administraciones– pasará a ser historia.