Comprometidos con la infancia, con su protección y con sus derechos y obligaciones. Así están, a los ojos de Unicef, los colegios Claudio Sánchez Albornoz y Reina Fabiola, que acaban de sumarse a la lista de  centros educativos reconocidos por Unicef como referentes en derechos de infancia y ciudadanía global, un listado que cuenta con 51 centros educativos castellanos y leoneses y en el que, por cierto, ya estaba el colegio Cervantes de Ávila.  

Esta misma semana, las responsables de ambos centros educativos recibían el diploma que les acredita como centros ejemplares para con la infancia, una distinción que, por supuesto, recibían con alegría y orgullo a partes iguales.

Hablamos en primer lugar con MariCruz Varas, directora delClaudio Sánchez Albornoz, que destacaba cómo este reconocimiento es fruto del trabajo de años de toda la comunidad educativa.

Un trabajo que comenzó hace tiempo con la Carrera Solidaria de Unicef y que se ha multiplicado con otras actividades, organizadas de manera trasversal en el centro. «Nuestro objetivo es que los niños vengan al colegio contentos y que lo entiendan como un lugar seguro», reflexiona la directora, que destaca cómo «el compromiso con los derechos de los niños» es uno de los pilares del centro. 

Con los derechos pero también, destaca, con sus obligaciones. «Como sociedad estamos obligados a velar por los menores, pero eso no supone dejarles hacer lo que quieran, al contrario. Supone también ponerles límites», da una lección la experimentada profesora, que  asegura que ahora que han logrado «el primer nivel» del reconocimiento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, su objetivo pasa por seguir trabajando para seguir mejorando, siempre con la intención de «cuidar y proteger a los niños».

Como también seguirán trabajando ahora con más ahínco si cabe en el colegio Reina Fabiola. Desde allí Carmen Velasco, su directora, nos habla de cómo se trabaja en el colegio para proteger a los menores y a sus familias, algunas de ellas, en situación de vulnerabilidad.

«El compromiso del centro es trabajar los valores de Unicef con las familias», reflexiona la directora, que comenta cómo eso se lleva a cabo a través de actividades como la campaña 'Acción Manos Limpias' o los actos organizados junto conAccem con motivo de la celebración del Día del Niño, hace sólo unos días.

una década de trámite. Lo cierto es que, como apuntábamos, ya son 51 los centros educativos reconocidos como referentes en derechos de infancia y ciudadanía global en Castilla y León. En la edición de este año, UNICEF España ha concedido este reconocimiento a 40 centros educativos de la Comunidad, 24 nuevos y 16 veteranos aspirantes a mejorar su nivel, que sumados a los 11 que lo mantienen vigente de ediciones anteriores, reportan esta distinción a 51 centros educativos.

Esto significa que casi 26.000 estudiantes de Educación Infantil, Primaria y Secundaria de Castilla y León acuden diariamente a centros educativos donde se conocen, promueven y defienden los derechos de la infancia, y que han convertido la Convención sobre los Derechos del Niño en la base de su proyecto educativo.

En España son ya 185 los centros que cuentan con este reconocimiento. Uno de cada tres está en Castilla y León, la Comunidad con el mayor número de colegios e institutos reconocidos.

En el acto de entrega de diplomas, que tuvo lugar esta semana, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha destacado que estos premios reconocen a «equipos directivos comprometidos con los derechos de la infancia, que los han convertido en la base de sus proyectos educativos; profesorado que contribuye con su trabajo diario a garantizar la calidad, la equidad y los mejores resultados de nuestro sistema educativo; familias colaboradoras e implicadas con los proyectos docentes; y alumnado dispuesto a cambiar el mundo, aprendiz de conocimientos, criterios y herramientas que le permitirán, con toda seguridad, construir un futuro más sostenible, solidario y pacífico».

Por su parte, la presidenta de UNICEF en Castilla y León, Eugenia García, aseguraba que están «muy orgullosos porque cada año más centros educativos se comprometen con la educación en derechos de infancia, involucrando a toda la comunidad educativa en una transformación real que busca mejorar la vida de los niños y niñas».