Nanosensores de bajo coste para presumir de calidad de aire

I.Camarero Jiménez
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Fontiveros acogió un acto en el que exponer los resultados de un proyecto europeo que lidera Diputación y que puede abaratar los costes de la medición de contaminantes

Nanosensores de bajo coste para presumir de calidad de aire

Fontiveros acogió este miércoles un acto de la Diputación de Ávila en el que se analizaron los avances de un proyecto europeo, que la institución abulense lidera y que conjuga medio ambiente, deporte y turismo. Fue allá por el mes de septiembre pasado cuando a unos cuantos kilómetros de la localidad de la moraña en la que ayer se expusieron los avances (y que no era otra que Navarredonda de Gredos), se ponía en marcha una iniciativa con la que a través de ‘nanosensores’ de bajo coste pretendían medir la calidad del aire en la zona. Esos nanosensores han pasado por otros puntos de la provincia como es el caso de El Barco o Ávila capital.

Es lógico pensar que el resultado final arroje buenos datos para nuestros pueblos, pero había que comprobarlo con cifras oficiales, de ahí que se hayan acompañado también de la Junta de Castilla y León para hacer uso de su estación medidora y comprobar que los resultados son fiables.

Evidentemente en Fontiveros esos datos permiten ver las cosas ‘en verde’ y eso significa una falta de contaminación o lo que es lo mismo, la «excelente calidad de su aire». Se trata de implantar un sistema que no sea caro y que facilite a quien lo desee comprobar casi en tiempo real que la buena calidad es un hecho y es que para David Sánchez, el alcalde de Fontiveros, es una ventaja pues «puede darnos a conocer» y hacerlo porque «el aire del medio rural es excelente y puede ser una forma de llamar la atención a la gente que vive en las grandes ciudades y para que puedan venir a vivir a estos municipios». Comprobado está. Además se quiere enfocar a la práctica deportiva también, al turismo que ello conlleva y que sirva de impulso para los pueblos abulenses. Trabajar por y para la provincia, de ahí que la Diputación esté detrás de una iniciativa que cuenta con fondos  europeos para hacerla realidad y que se acompaña de otras instituciones como el CSIC, la Universidad de Extremadura o la empresa que ha creado la plataforma en la que se vuelcan los datos. 

Así desde la universidad extremeña, el catedrático Jesús Lozano, repasó públicamente los objetivos del proyecto y es que decía que «es de sobra conocida la importancia de medir la calidad del aire y también cómo supone un problema esa calidad en grandes ciudades y en ambientes industriales donde lógicamente deja mucho que desear». Si bien tenía claro que el problema añadido para hacerlo es «el coste tan elevado que tienen los equipos de referencia para medirlo». Por eso un proyecto como el que tienen entre manos, pues lo que pretende y lo que estima «se ha conseguido» es desarrollar equipos de bajo coste que puedan medir con una incertidumbre y precisión aceptable la calidad del aire». Detallaba que los equipos desarrollados son varios: uno es para instalar de forma fija en una localización determinada (se han instalado dos, uno en Fontiveros y otro, en Ávila); también dispositivos móviles que son sistemas por ejemplo para utilizar en bicicleta y otros más para ciudadanos de a pie, explicaba. En cuanto a los resultados de gases, informaba de que se ha examinado el contaminante ozono y el NO2 y las oscilaciones que hay, «que son diarias, desvelan que se concentran en el día y que bajan por la noche. Los resultados  oscilan por la actividad humana pero los valores son muy bajos y no hay motivo para preocuparse». Hay días en los que las concentraciones son un poco mayores bien por episodios de aire africano o porque la actividad del campo genera polvo»,. Nada preocupante. 

Algo similar se hizo en Ávila o en El Barco o, como decíamos, en Navarredonda, donde echó a andar el proyecto.

Desde Cremalabs, Iván García, detallaba los pormenores de la aplicación que han creado en el marco de este proyecto y en la que se pueden ver resultados en tiempo real, y es que se ha desarrollado en paralelo una plataforma web que busca que cualquier ciudadano pueda acceder a esos datos. Son puntos que señalan tanto estaciones de medida como sensores y que se pueden consultar.  Se puede seleccionar un sensor y se pueden ver por ejemplo datos acumulados de 100 días o con una gráfica  más actual del último día, de los últimos dos o de las últimas 72 horas.

Desde la Diputación, Luisa Martín en representación de la Agencia Provincial de la Energía, entendía que es muy importante para ellos trabajar en estas materias que pueden considerarse «de vanguardia», es una oportunidad pero es que además «dentro de nada van a ser requisitos que van a tener que cumplir los ayuntamientos y las administraciones porque estamos hablando de la salud de las personas y de efectos que se producen en el medio ambiente. En este proyecto hemos tenido la posibilidad de contrastar la problemática en el medio rural  y también el medio urbano, que en algo como es la calidad del aire presenta características muy diferentes de un entorno a otro». Para ella el reto era seguir obteniendo financiación europea para trabajar en estas materias.

Para Armando García Cuenca, diputado responsable de Turismo y Asuntos Europeos la temática desde luego era muy interesante pues es un trabajo «que entiende que cuidar del aire que nos envuelve es cuidar del presente y del futuro es cuidar de la vida  y ése es el mensaje». De este proyecto participa Diputación desde 2018 y «ha llevado a cabo toda una serie de acciones para comprobar la calidad del aire y hacer difusión de los resultados  obtenidos entre la población».