La movilidad laboral deja 1.800 contratos menos

M.E
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En el segundo trimestre del año entraron en la provincia 1.879 contratos y salieron 3.743, con lo que el saldo volvió a ser negativo. El ritmo se incrementa, aunque no llega al nivel prepandemia

La movilidad laboral deja 1.800 contratos menos - Foto: Rubén Serrallé

La provincia de Ávila ganó población activa en el segundo trimestre del año 2021, según los datos de la EPA, pero del mercado laboral abulense siguen saliendo más trabajadores con contrato de los que se incorporan al mismo. Después de que en 2020 la situación de la movilidad por razones de trabajo se frenara ligeramente, lo que pudo estar relacionado con el descenso generalizado que sufrió la contratación, en 2021 el ritmo ha vuelto a incrementarse, aunque todavía no llega a niveles prepandemia. En cualquier caso, el saldo de la movilidad laboral sigue siendo negativo en Ávila. 

Según se recoge en el boletín trimestral que publica el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y que analiza la movilidad geográfica por motivos laborales (no refleja los desplazamientos que no van acompañados de un contrato de laboral registrado), en el segundo trimestre del año la diferencia de los contratos de trabajadores que se incorporaron a la provincia frente a los contratos de los que salieron rondaron los -2.000. De esta manera, y pese a la pandemia, Ávila continúa siendo una provincia emisora, la denominación que da el SEPE a los territorios que tienen un saldo negativo de movilidad laboral, o lo que es lo mismo, donde los contratos que salen son más de los que entran.

En concreto, entre abril y junio se registraron 12.369 contratos en la provincia. De ellos, 10.490 permanecieron en Ávila, lo que significa que en el 85% de los contratos totales la provincia de residencia del trabajador (en este caso Ávila) coincidió con la de su puesto de trabajo. Además, se dieron 1.879 contratos entrantes (los contratos de trabajo que implicaron desplazamiento a la provincia de trabajadores que tenían su residencia en otra diferente) y 3.743 contratos salientes, eso es, los contratos de trabajo que implicaron el desplazamiento de trabajadores desde su provincia de residencia, en este caso Ávila, a otro territorio donde estaba ubicado su puesto de trabajo.

Teniendo en cuenta estos números, el resultado entre los contratos que entran y los que salen fue de -1.864 en el segundo trimestre del año, un saldo ligeramente más moderado que el que se dio en el primer trimestre del año (-2.082), pero más abultado que el registrado en el mismo periodo del año anterior, cuando se había quedado en -1.500. Hace dos años, ya sin pandemia de por medio, la diferencia había sido más pronunciada, al llegar a los -2.019. También el número de contratos totales había sido entonces superior, cercano a los 16.000, una cifra que en el mismo periodo (de abril a junio) se quedó por debajo de los 6.000 un año después, cuando la crisis del coronavirus estaba en pleno apogeo, con el estado de alarma incluido.