La Delegación de la Junta en Ávila no ha querido dejar pasar por alto el premio nacional concedido a la auxiliar de enfermería abulense Raquel Jiménez Rilo, nombrada 'Capitana Optimista de 2022', y este miércoles su máximo responsable la recibió en su despacho para trasladarle el "profundo orgullo" de parte de la Junta y de todos los abulenses y para resaltar la "figura imprescindible" de las auxiliares de enfermería dentro del sistema sanitario.

José Francisco Hernández Herrero destacó que en Raquel Jiménez Rilo "se encarnan los 250 Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE)" del hospital de Ávila y resaltó su "buen hacer, profesionalidad y empatía", cualidades que le han valido un premio dirigido a su persona pero que, como ella mismo dijo, lo ha querido compartir con sus compañeros. El delegado de la Junta resaltó la faceta del "trato humano" que se da en la sexta planta del hospital, donde trabaja la 'Capitana Optimista', pero también en el resto del edificio, con lo que quiso reconocer el esfuerzo "a todos los sanitarios que están consiguiendo con su profesionalidad, implicación y humanidad que ir al hospital sea cada vez menos duro y hacernos ese trago tan amargo un poco más dulce". 

Acompañada de la gerente de Asistencia Sanitaria, Isabel Martiño, y de la supervisora de la planta, Virginia Sánchez, Raquel Jiménez Rilo reiteró su satisfacción por el premio a una faceta, la de la alegría y la empatía, que "pensaba que no se premiaba" y que a ella le sale sola, "no le pongo empeño en ello", dijo. Además, aseguró que estaría igual de contenta sin la distinción por "las muestras de cariño" que recibe, pero que el premio le deja "muy contenta primero por el hospital y también por el colectivo" de las auxiliares de enfermería, al ser "una manera de que se nos reconozca". 

La 'Capitana Optimista de 2022' apuntó que "intentamos poner ante todo el plano humano y cuidamos mucho a los pacientes y a sus familiares", ya que en su planta, de Cardio y Hematología, hay muchos "ingresos largos" y las personas, aunque "intentan poner buena cara, llega un momento que se vienen abajo". En estas situaciones "necesitan que les escuches y les acaricies; intentamos que se rían y normalizar una situación que no es normal", añadió, para destacar que se trata de "ponerse en su lugar".

La supervisora dio fe de su buen talante y de sus «altos niveles de inteligencia emocional», una cualidad que «a ella le sale sola» y que hizo, precisamente, que pensaran en ella para proponerle al Premio de la Fundación Optimista. «Es muy fácil trabajar con ella;cuando no hace una broma, hace dos», remarcó, para señalar que hay muchas otras personas y equipos en el hospital que están trabajando el optimismo, algunos de los cuales, precisamente, han sido distinguidos en anteriores ediciones de los premios en otras categorías. Además Victoria Jiménez, enfermera del hospital abulense, ha sido finalista de los 'Capitán Optimista' en esta última edición.