La telemedicina avanzada llegará a las residencias en 2023

SPC
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Familia moviliza 600.000 euros para la implantación de estas unidades que miden parámetros sanitarios de los usuarios y pretenden facilitar el trabajo de los profesionales de estos centros

La doctora Lourdes Ausín y una usuaria de la residencia de Parquesol efectúan una prueba del las estaciones. - Foto: Ical

La telemedicina avanzada entrará en las residencias públicas de Castilla y León el próximo año con 62 estaciones operativas de este nuevo modelo integrado dentro de la Dependencia 5.0 y que permitirá a los profesionales de estos centros contar con constantes y datos sanitarios de los usuarios. Un programa para que la Consejería de Familia ha dispuesto 600.000 euros de inversión –buena parte con fondos europeos– con el objetivo de que estas primeras 62 unidades completen su despliegue en los próximos meses para que estén operativas en 2023, y que podrían servir como rampa de despegue para, más adelante, implantar este servicio en los consultorios rurales. La Residencia de Personas Mayores Parquesol (Valladolid) fue el lugar elegido por la titular del departamento, Isabel Blanco, para presentar y demostrar como funcionan estas estaciones que, como señaló, pretenden facilitar el trabajo de los profesionales de enfermería de estos centros residenciales y avanzar en el modelo de Dependencia 5.0.

Estas unidades de telemedicina avanzada monitorizan parámetros de los usuarios mediante un electrocardiógrafo clínico digital, un termómetro clínico con lectura de temperatura instantánea, pulsioxímetro clínico integrado con media de saturación de oxígeno en sangre y un tensiómetro. La consejera de Familia puso en valor que los diferentes dispositivos de toma de constantes se centralizan en un solo aparato móvil que permite al personal del centro su traslado cómodo a las habitaciones de los residentes. «Permitirán el almacenamiento automático de los datos obtenidos en el GIRESS, un sistema de información centralizado y corporativo para la gestión de centros de mayores de la Junta», señaló Blanco, que apuntó también que este nuevo modelo posibilitará la integración de las plataformas de telemedicina y otros sistemas. 

Otras consejerías

De hecho, aseguró que están trabajando con la Consejería de Sanidad para lograr la conexión de la historia clínica y la historia hospitalaria, con la de Servicios Sociales. Un sistema que el Gobierno autonómico ha probado de forma piloto durante los últimos meses con dos estaciones de telemedicina avanzada en la residencia vallisoletana, para ahora extenderse al resto de centros de la Gerencia de Servicios Sociales, gracias a los fondos europeos. La doctora de la residencia, Lourdes Ausín, mostró cómo funciona la estación con la ayuda de una usuaria de avanzada edad, a la que pudieron medir la tensión, el índice de masa muscular, la saturación de oxígeno, así como el ojo.

La profesional sanitaria destaco que con este nuevo sistema se evitan desplazamientos para consultas y pruebas, ya que todas las mediciones se cargan en el sistema y pueden ser consultados por los profesionales sanitarios. «La automatización evita errores en el grabado de los datos, y se logra tener una monitorización continuada de los usuarios para evitar la descompensación, lo que también les genera a los residentes una percepción de que están siendo seguidos de una mejor forma», reseñó.

Ingreso Mínimo Vital

Por otra parte, la consejera aprovechó el acto en Valladolid para denunciar que algunos solicitantes del Ingreso Mínimo Vital (IMV) se están quedando en el «limbo», al no ser ni aceptadas, ni denegadas sus peticiones, de forma que no pueden acceder a otras ayudas o prestaciones como la Renta Garantizada de Ciudadanía, que concede la Junta de Castilla y León.