La Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja y la Asociación Vive el Valle del Coneja llevaron a cabo este fin de semana en Piedrahíta la mesa redonda 'Soluciones al problema de las minas a cielo abierto', un evento en el que se dieron pautas para evitar que las empresas extractivas se implanten en nuestro territorio y que también sirvió de homenaje a todos los activistas que llevan dos décadas luchando por que este tipo de compañías no se lleven los recursos estratégicos abulenses, primero con los polígonos eólicos, luego contra Bezoya y en la época más reciente con la minería a cielo abierto. Durante la exposición se pusieron de manifiesto, asimismo, las fortalezas de las plataformas de la Sierra de Ávila y el Valle del Corneja que, como movimiento ciudadano,  no solo lograron legitimidad sino que consiguieron, entre otras cosas, hacer que los partidos políticos les escucharan y rechazaran las minas a cielo abierto de forma unánime.

Así, en la mesa redonda se puso de manifiesto la importancia de luchar por la defensa medioambiental y de nuestros pueblos, ante un auditorio completo en el que se encontraban un gran número de alcaldes y algunos representantes políticos. Un encuentro en el que la antropóloga y profesora de la UNED Beatriz Pérez habló de un homenaje a los defensores del territorio abulense.

El investigador socioambiental Jorge de Dios trasladó que el conflicto de la minería a cielo abierto en Ávila, denominado como el 'Triángulo del feldespato', está recogido en el Atlas de Justicia Ambiental junto a más de 4.000 conflictos a nivel mundial. El investigador puso en valor que esta es "una tierra rica en recursos naturales estratégicos, pero pobre en recursos políticos". "Aquí llegan proyectos extractivistas pero no políticas que reviertan la situación en la que se encuentra el mundo rural, desapareciendo servicios básicos y oportunidades de empleo", afirmó. En su opinión es digna de mención la capacidad organizativa de los movimientos sociales surgidos en esta zona y las alianzas tejidas por la Plataforma No a la Mina en la Sierra de Ávila y en la Sierra de Yemas y el Valle del Corneja, alcanzando una gran legitimidad como movimiento y manteniendo su independencia. Según explicó, la movilización ciudadana fue otro de los objetivos conseguidos, así como la consecución de los procedimientos administrativos de los expedientes mineros, con la presentación de un gran número de alegaciones y recursos de alzada. Pero ahora que no hay ningún expediente de explotación en tramitación llega el momento del tiempo de la reflexión, recomendó, para tratar de poner en valor el conocimiento adquirido y volver a dinamizar las alianzas.

El farmacéutico Antonino González subrayó que este acto demuestra que, aunque estemos en la denominada España vaciada, "estamos vivos y dispuestos a luchar por nuestro territorio con todas las consecuencias, en una situación a la que nos han llevado las políticas antisociales que se han venido aplicando sobre el medio rural durante muchos años". Pero, tal y como advirtió, "ha llegado el momento de decir basta y de defender que el Estado de Bienestar no es solo para los habitantes de las grandes ciudades". Aquí considera de vital importancia la justicia ambiental, citando una obra que aboga por una Constitución para la tierra que ponga fin al comportamiento arbitrario del hombre frente al planeta y en la que quede claro que para la supervivencia de la especie humana debe primarse la sostenibilidad ecológica frente al desarrollo económico, en caso de incompatibilidad.

Susana Curiel, alcaldesa de Navaescurial y activista en el Valle del Corneja, y el ganadero Agustín González, representante de la Plataforma No a la Mina en la Sierra de Ávila, recomendaron recurrir a todas las herramientas disponibles para fundamentar contra los expedientes, mantener la unión, centrarse en la defensa y sumar también apoyos entre aquellos que no están afectados directamente por la problemática, además de recaudar fondos para llevar a cabo informes de técnicos independientes que puedan demostrar la evidencia de los errores procedimentales de los expedientes.

Por último, la antropóloga Beatriz Pérez avanzó que desde la UNED van a llevar a cabo un manifiesto avalado por científicos con el fin de dar a conocer a las administraciones "lo inadecuado" de poner en marcha industrias extractivas que amenazan al territorio.