La Fundación de Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía, antiguo Colegio de Huérfanos de la Policía, es una institución que se fundó a comienzos del siglo pasado y a través de la cual más de 37.600 funcionarios de la Policía ayudan social y económicamente a los huérfanos de sus compañeros fallecidos para mejorar su entorno familiar, bienestar personal, laboral y educativo.
En la actualidad, la Fundación presta atención a 1.122 huérfanos, de los cuales 339 presentan algún tipo de discapacidad. En el caso de Castilla y León son 80 los beneficiarios, cinco de ellos en la provincia de Ávila
Para ello cuenta con un equipo de profesionales dedicado a proporcionar apoyo psicológico, social y formativo. Además, están abiertos a escuchar cualquier demanda de apoyo específico.
Durante este año que acabamos de estrenar la Fundación desarrollará los programas: infancia y juventud, beneficiarios con discapacidad, fomento académico, además de las actividades socioculturales con una dotación total de cerca de 5 millones de euros, reservando más de 80.000 € para casos especiales que requieran atención puntual durante el año. Con esta dotación se espera atender a cerca de 1.220 beneficiarios.
Con ello persiguen conseguir cumplir con «nuestros objetivos institucionales establecidos en nuestras líneas estratégicas de actuación: Velar por la formación integral de nuestros jóvenes beneficiarios; promover las condiciones necesarias para generar estabilidad en el seno familiar y contribuir a la mejora del bienestar personal de los beneficiarios», señala Gonzalo Alonso, presidente de la Fundación quien sostiene que «nuestro objetivo es que todos y cada uno de los beneficiarios de la Fundación reciban el apoyo necesario para desarrollar una vida plena emocional, formativa y económicamente».
La Fundación ha diseñado diferentes programas para satisfacer las necesidades económicas y formativas de los beneficiarios y beneficiarias de la misma. Así, cada año pone en marcha los programas de Infancia y Juventud, Atención a la Discapacidad, Fomento Académico, Ayudas Especiales y Programa Sociocultural.
Además, desde la Fundación se presta apoyo asistencial continuado, acompañando a las familias con la colaboración de psicólogos, educadores y trabajadores sociales profesionales.
Se consideran desde esta Fundación beneficiarios y beneficiarias de la misma a los niños y jóvenes hasta los 29 años que hayan sufrido la pérdida de uno o ambos progenitores que pertenezcan o hayan pertenecido (ellos o su cónyuge) al Cuerpo Nacional de Policía.
Igualmente se consideran beneficiarios de la Fundación a los huérfanos que, siendo mayores de 29 años, tengan una discapacidad reconocida, igual o superior al 33 %.
Lo más importante es que los miembros de la Fundación, desde el primer día en que se empieza a formar parte de la misma y hasta que se cumplen los 30 años, la atención es continua y a requerimiento de los beneficiarios los especialistas de la misma atienden las necesidades que se van planteando. «Somos conscientes de que las necesidades económicas, formativas y emocionales no son las mismas en todas las etapas de la vida, por este motivo consideramos que hasta los 24 años hay una mayor necesidad de apoyo psicológico y educativo ya que es la etapa en la que la persona forma su personalidad y sienta las bases para su formación posterior. A partir de los 24 años y hasta cumplir 30 las necesidades son otras. Se ha superado la adolescencia y entramos en una etapa de formación para el mundo laboral, para la independencia y la vida adulta, y el apoyo tanto psicológico como económico y formativo es diferente», indica Gonzalo Alonso.
Programas. El Programa Sociocultural de la Fundación Huérfanos CNP tiene como finalidad fomentar la convivencia entre los beneficiarios, así como favorecer su formación complementando otras ayudas y servicios que ofrece la Fundación.
Las actividades que integran este programa vienen a incidir en las demandas que requieren los niños y jóvenes y tratan de complementar los estudios de los beneficiarios, mejorando su desarrollo personal y procurando cualificarlos para las exigencias actuales y futuras de su vida. El programa hasta 24 años proporciona apoyo psicológico. Facilita información, orientación y derivación, sobre ayudas y prestaciones económicas y sociales y procuran orientación para que los beneficiarios cuenten con el mejor desarrollo académico. También facilitan apoyo económico.
Entre los 24 y 30 años se desarrolla otro de los programas para beneficiarios entre esas edades con orientación social, laboral y apoyo psicológico si el beneficiario lo requiere. Las ayudas económicas se extienden al estímulo al estudio (hasta cumplir 27 años), Ayudas al Emprendimiento e Iniciativa profesional y ayudas extraordinarias.
En otro de los programas se facilita apoyo asistencial y económico para beneficiarios discapacitados.
Promoción XXXIV de la Escala Básica.
Por otra parte, el presidente de la Fundación de Huérfanos del Cuerpo Nacional de Policía, Gonzalo Alonso, asistió el día 18 de diciembre en la Escuela Nacional de Policía en Ávila, al acto de entrega de un donativo por parte de la Promoción XXXIV de la Escala Básica, como regalo de fin de curso. Desde esta Fundación se ha dado las gracias a los integrantes de esta promoción, «por pensar en los huérfanos de la Policía Nacional como destinatarios de esta iniciativa solidaria. Con su ayuda seguirán prestando apoyo a más de 1.100 beneficiarios y sus familias», indica la Fundación en una nota.