La parte 'vieja' de la UCI estará renovada a principios de año

B.M
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Las obras, que cuentan con una inversión de 178.000 euros, serán en una zona que lleva 40 años sin mejoras y que ahora ganará en funcionalidad y será más confortable

La parte ‘vieja’ de la UCI estará renovada a principios de año

La parte 'vieja' de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)del Complejo Asistencial de Ávila estará renovada en el primer trimestre del próximo año. Será gracias a una inversión de 178.000 euros y unos trabajos que servirán para ganar en funcionalidad y confortabilidad.

El delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, y la gerente de Asistencia Sanitaria de Ávila, Isabel Martiño, dieron los detalles de este proyecto que mejorará parte de una unidad esencial. Cuidados Intensivos cuenta actualmente en Ávila con 14 camas, después de que se llevara a cabo una ampliación durante la pandemia de seis puestos más dado que con las ocho camas de aquel entonces no se cubrían las necesidades de la covid. Con una inversión de 800.000 euros se hizo esa ampliación, que se completa ahora con una iniciativa que llegará a la zona primera, que llevaba 40 años sin tocarse.

Habló el delegado territorial de una mejora en la habitabilidad, la eficiencia energética y la funcionalidad en esta unidad de modo que quedará la segunda planta del hospital Nuestra Señora de Sonsoles prácticamente para Cuidados Intensivos dentro de una superficie de casi 300 metros cuadrados en la que se actuará. 

Una vez que ya se cuenta con el dinero ahora hay que seguir el procedimiento de licitación para que en el primer trimestre del año que viene esté operativa, tras una ejecución que de llevará entre tres o cuatro meses, teniendo en cuanta los pasos que hay que dar con el estudio de las ofertas y la constitución de la mesa de contratación. Durante las obras ya está previsto como se va a funcionar, con las seis camas que se amplió en su día, y que no hay que tocar, y añadiendo además la zona de postanestesia, que hará posible disponer de cuatro camas más y la opción de ampliar en otras dos, explicó Martiño.

«Merecíamos una adaptación más funcional», insistió la gerente de Asistencia Sanitaria, para unos pacientes que necesitan confortabilidad. 

En estos momentos, de las ocho camas que hay en la parte antigua de la UCI, dos están en la fachada sur, donde tienen toda la luminosidad, pero el resto está«hacia dentro» y las «últimas son muy oscuras». Es una estructura no que era del agrado de los responsables sanitarios, de ahí que surgiera la idea de traspasar las camas hacia la fachada sur (reconocen que no entrarán todas), que es precisamente lo que se va a hacer ahora.

Durante las obras se tendrán que tirar tabiques y se colocarán mamparas de vidrio laminado de manera que «la luz fluya» y se cree el mismo ambiente que hay en la parte nueva de la unidad, que es el que hay en general en las unidades de cuidados intensivos actuales y que es lo que «merece todo paciente que esté ingresado».

Además de estas mejoras, se conseguirá una mejor conexión entre la UCI antigua y la nueva con modificación de puertas. Seguirán separadas, porque son estructuras diferentes, pero habrá una conexión que facilitará el cuidado de los enfermos.

De todas formas, que haya una división también es importante si en el futuro es necesario contar con zonas cerradas como ha podido suceder durante la pandemia de la covid-19.