Ávila Auténtica, la marca de calidad de la Diputación, acaba de cumplir 10 años, toda una década sumando empresas a una causa que apuesta claramente por el medio rural y por la creación de empleo en los pueblos. De nacer con apenas 40 socios han pasado a sumar casi 300 en este 2021, signo de que las cosas se están haciendo bien. Recientemente además se han convertido en un espejo en el que mirarse, en un laboratorio experimental para posibles futuros emprendedores. La marca se ha prestado para que alumnos de Gestión Administrativa del IES Alonso de Madrigal den rienda suelta a un proyecto que ha sido seleccionado por la Junta de Castilla y León dentro del proyecto Aula Empresa y que han bautizado como 'Sabores de Ávila'. 

Con ello lo que han hecho los 15 alumnos implicados en esta formación es simular de principio a fin la creación y vicisitudes de una empresa. Así tres firmas de Ávila Auténtica como son la bodega Huellas del Tiétar de Lanzahíta, Morcillas de Sotillo y la firma de cerveza artesanal, Raíz Cuadrada se han prestado para servirles de laboratorio y que los chavales aprendan «in situ» lo que tendrían que hacer de cara a cuando finalicen sus estudios.  Y es que toda vez que cumplan con esa etapa de formación estarán preparados para el trabajo como auxiliares administrativos. En visitas presenciales a las empresas se les está enseñando cómo se crea una empresa, la producción, la comercialización, la facturación ... Así este viernes visitaron la empresa Raíz Cuadrada que se ubica en El Barraco los 15 alumnos del instituto abulense junto a los profesores implicados en este Sabores de Ávila. De darles las pautas se encargó uno de los socios fundadores de Raíz Cuadrada, Israel García, y lo hizo ante la atenta mirada del diputado de Desarrollo Rural,Jesús Martín, quien es por tanto responsable de la marca Ávila Auténtica y que explicaba que «desde la marca se promueve la visita a tres empresas para conocerlas desde dentro, para ver cómo trabajan los emprendedores y también para conocer por qué han apostado por el medio rural y por crear empleo en la zona». De hecho el responsable de la empresa se mostraba encantado de poder contarles ese proceso  y por la visita «a nuestra humilde sede» y sobre todo de cara a que alguno en el futuro apostara por emprender y a ser posible hacerlo en Ávila.

Junto a los chicos, su profesoras, María Luque y Nuria García, la jefa del departamento responsable del proyecto.Esta última incidía en la importancia de unificar «el sistema productivo y el educativo, de imbricar ambos» en este proyecto, mientras que Luque ponía el énfasis en la «innovación educativa a la hora de simular una empresa» que es en lo que consiste un proyecto en el que lo que han hecho ha sido dividir a los alumnos por departamentos. «El hacer un trabajo real y práctico de una empresa en un entorno simulado» apuntaba. Se trata de que vean de un modo práctivo cada proceso al tiempo que conocen la riqueza de la región y el propio proceso productivo de las empresas 'in situ'. El proyecto comenzó en septiembre y culminará en abril, apuntaba la educadora. Por parte de los alumnos habló Natalia Araujo, encantada con un método que les prepara de algún modo antes de que acaben los estudios y se enfrenten a las prácticas. Allí al menos llegarán con un bagaje, algo que estimaba «nos ayuda bastante para no ir de nuevas a esas prácticas».