La creación de empresas en la provincia de Ávila no acaba de remontar el vuelo y los números todavía se sitúan cerca de un 10% por debajo de los del año pasado, un 2020 que estuvo marcado en su primer tramo por la irrupción de la crisis sanitaria del coronavirus. Según el informe de sociedades mercantiles publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre los meses de enero y abril de este año 2021 se registraron en Ávila 48 nuevas empresas, frente a las 53 del mismo periodo del año pasado, un periodo que, recordamos, se vio alterado por la llegada de la pandemia a partir de mediados de marzo. 

De esta manera, para poder hacer una valoración más fiable del nivel de la creación de empresas en lo que va de año nos remitimos a la comparativa con el primer cuatrimestre del año 2019, la cual arroja un descenso superior al 20% en Ávila. Esto es síntoma de que el dinamismo del tejido empresarial de la provincia todavía está lejos de normalizarse en este 2021, algo que podría esperarse dado que en esos primeros cuatro meses del año la provincia, como el resto del país, todavía se encontraba bajo la declaración del segundo estado de alarma por la COVID-19, con las restricciones que eso conllevaba para buena parte del tejido empresarial (algunas de las cuales aún permanecen). Eso sí, pese a esa situación de intertidumbre que pudo desanimar a algunas, casi medio centenar de emprendedores han puesto en marcha nuevas sociedades en la provincia en el primer tramo de este año, algo a tener en cuenta.

Esta situación también se extiende al volumen del capital comprometido en esos proyectos. Así, si en 2020 el capital propuesto rondó los 1,3 millones de euros para poner en marcha esas 53 sociedades mercantiles, este año la inversión económica se queda en 332.000 euros, casi un 75% menos. El capital medio también se desplomó, al pasar de 24.358 euros por empresa a algo menos de 7.000 (en concreto 6.916 euros).

La estadística del INE relativa a los primeros cuatro meses del año también pone cifra a las empresas que aumentaron capital y las que tuvieron que disolverse. En este sentido, once sociedades ampliaron capital, una más que el año anterior. No obstante, otras 32 empresas se disolvieron, en este caso el doble de las que lo habían hecho en 2020.