Durante el pasado año fueron condenados por sentencia firme en la provincia abulense 668 adultos, un 38% más que en 2020, con lo que Ávila regresó, al igual que lo hizo Castilla y León y el conjunto del país, a los números anteriores de la pandemia también en este campo. Y es que si en 2021 las personas adultas condenadas en Ávila ascendieron a 668, el año anterior habían sido 484, una evolución que puede achacarse a la atípica situación del 2020, causada por las restricciones de movilidad por la crisis del coronavirus y que también pudo afectar a la situación de la Justicia. Si se comparan los datos de 2021 con los de 2019 el número de condenados adultos aumentó un 3,5% en Ávila, mientras que respecto al 2018 se aprecia una disminución del 2,7%. En cualquier caso, y pese a esos altibajos lógicos, de la estadística se desprende que en 2021 se volvió a los valores que pueden considerarse normales en las cifras de condenados, que desde 2013 ha venido oscilando entre los 513 y los 687 por año.

Así lo refleja la estadística publicada por el INE y que elabora a partir de la información procedente del Registro Central de Penados (Ministerio de Justicia), la cual refleja que la mayoría de los condenados del año pasado en Ávila eran hombres, de nacionalidad española y con un solo delito, en los tres casos en un porcentaje del 80% o superior.

En concreto, de los 668 condenados el 80%, 535 en números absolutos, fueron considerados culpables de un solo delito, mientras que a 113 se le atribuyeron dos delitos o más. Los hombres con condena en firme se elevaron a 556, el 83,2% del total, mientras que las mujeres con delitos considerados probados se quedaron en 112. 

En cuanto a las nacionalidades, el 81% de los mayores de 18 años condenados el año pasado en Ávila eran de nacionalidad española, con 541 casos, frente a los 127 de nacionalidades extranjeras.