La campaña municipal de animación a la lectura Lee en Verano, que desde hace muchos años lleva a espacios públicos de la capital pequeñas bibliotecas para que ciudadanos de todas las edades tengan un aliciente para coger un libro mientras disfrutan de su ocio, se ha visto también afectada, como todo lo que nos rodea desde hace cuatro meses, por las consecuencias de la pandemia del coronavirus, tanto que ha obligado a reinventarla.
Desde su denominación, que de Lee en Verano ha pasado a ser Este verano lee seguro, la campaña de promoción de la lectura en espacios de disfrute del tiempo libre se ha reinventado para incidir especialmente en ese aspecto de la seguridad que tanto hay que cuidar para minimizar el riesgo de contagios.
Así, tal y como explicó el alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, en la presentación de la campaña que se hizo en la biblioteca municipal Posada de la Feria –junto a José Ramón Budiño, teniente de alcalde de Cultura; Ángel Sánchez, concejal responsable del área, y Beatriz Jiménez, encargada de la Biblioteca–, «este año, con motivo de la pandemia de la covid-19, hemos tenido que adaptar la tradicional campaña Lee en Verano, que como saben se llevaba a cabo en varias casetas que se ubicaban en parques de la ciudad en julio y agosto. Hemos tenido que adaptarlo, y ha sido en las propias bibliotecas donde hemos desarrollado distintos puntos en los cuales los usuarios se van a poder acercar a una forma de préstamo diferente».
Los motivos de ese cambio, comentó el alcalde, «son de sobra conocidos: con la pandemia de la covid-19 es muy difícil mantener abiertas en los parques las casetas con los libros, hacer préstamos allí y que haya que desinfectarlos. En las bibliotecas se sigue un protocolo, las bolsas una vez que se devuelven se dejan aisladas para que el covid no pueda desarrollarse, por lo tanto estamos trabajando en una campaña de lee seguro».
Con esa novedad, por un lado se sigue ofreciendo «la posibilidad del préstamo habitual», pero por otro se abre la de «hacerlo de forma diferente, a través de un sistema que se ha diseñado y desarrollado por parte de los responsables de las bibliotecas para que puedan, a través de la campaña Biblio Sorpresa, coger una bolsita con un lote de libros para todo un mes. De esta manera, conociendo los hábitos de los propios usuarios, sus gustos, porque el trabajo que desarrollan nuestros compañeros de biblioteca es muy exhaustivo y conocen muy bien a cada usuario, les van a poder hacer entrega de esos libros que les gustan».
En la primera semana de esta campaña novedosa, destacó Sánchez Cabrera, se han llevado a cabo más de 800 préstamos, lo que puede considerarse un éxito en esta iniciativa «que busca incentivar la lectura no solamente entre los pequeños sino también entre los mayores, y desde aquí como alcalde animo a todos los abulenses a que se acerquen a las bibliotecas municipales, a que llamen por teléfono, a que pidan asesoramiento por parte de los profesionales de las bibliotecas, porque es muy importante adentrarnos en la lectura y el verano es un buen momento para poderlo hacer».