Londres y Bruselas deben concretar su relación pos Brexit

EFE
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Frost y Barnier se encuentran reunidos en la capital británica para tratar de limar los puntos divergentes del proceso de salida, a fin de definir un acuerdo antes de que expire, a finales de año, el periodo de transición

Londres y Bruselas deben concretar su relación pos Brexit - Foto: ANDY RAIN ANDY RAIN

Londres y Bruselas se adentrarán en "la última semana o casi" de negociaciones "sustanciales" para concretar su relación comercial pos Brexit, según indicó hoy el titular británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab.

El jefe del Foreign Office compareció en un programa de la cadena Sky News donde sugirió que ambas partes podrían alcanzar pronto una conclusión al proceso negociador.

Los negociadores jefe de ambos lados del Canal de la Mancha -el británico David Frost y el francés Michel Barnier- están reunidos físicamente desde este sábado en Londres, donde tratan de limar los puntos divergentes del proceso a fin de definir un acuerdo antes de que expire, a finales de año, el periodo de transición.

"Si miras realmente cuáles son los problemas pendientes, está, por supuesto, el (llamado) Level playing field, o normas de competencia, pero da la sensación de que se están realizando progresos hacia un mayor respeto a la posición británica", comentó el ministro preguntado por las negociaciones.

Con relación a la pesca, Raab reconoció que "existe una cuestión de principio: Al dejar la UE, vamos a ser independientes... (somos) un estado costero y tenemos que poder controlar nuestras aguas".

Raab admitió que el Reino Unido es consciente del impacto que sus demandas en este sentido tendrían en otros países pero expuso que la respuesta a la cuestión era si "¿puede la UE aceptar ese punto de principio que va con el hecho de que nos marchamos del club político?".

"Podemos hablar de la transición y de cosas así y reconocemos el impacto que tiene en otros países de Europa. Pero ese principio viene con la soberanía, con el hecho de dejar no solo la UE, sino también el periodo de transición", explicó.

El político británico pareció rechazar también la última oferta de Bruselas de que podría aceptar un recorte de entre el 15 y el 18% en su participación en los derechos de pesca en aguas británicas: "¿Eso suena bien? El 18% del control de la pesca en nuestras propias aguas. Eso no puede ser correcto", reflexionó.

Con relación a la posibilidad de llegar a un consenso, Raab consideró que si sus vecinos comunitarios muestran "el pragmatismo, la buena voluntad y la buena fe que, siendo justos, ha rodeado la última ronda de las negociaciones -y sin duda nosotros hemos mostrado flexibilidad- creo que hay un acuerdo por hacer", dijo.

Aunque la industria pesquera representa apenas alrededor del 0,1% del PIB del país, su peso político es mayor pues la percepción de que los pescadores británicos se han visto perjudicados por los arreglos comunitarios fue uno de los argumentos esgrimieron por los partidarios del Brexit antes del referendo de 2016.

Bruselas quiere evitar abrir un nuevo reparto de cuotas que llevaría a choques entre países comunitarios, mientras que Londres exige negociar cada año el acceso mutuo a las aguas, la cantidad total de pesca permitida y las cuotas que se asignan a cada Estado.

La UE propone que los dos lados continúen garantizando el acceso recíproco permanente a sus aguas y mantener intactas las actuales cuotas. Se negociaría anualmente, en cambio, la cantidad de capturas totales permitidas durante la siguiente temporada.