Pablo Serrano

CARTA DEL DIRECTOR

Pablo Serrano


¿Y si desaparece de Ávila la Escuela de Policía?

23/10/2022

Ni pretende ser ni un mal augurio ni se plantea siquiera como una remota posibilidad (aunque –casi– todo es posible en este mundo). Es más bien una pregunta retórica, pero que nos la podríamos hacer, aunque solo fuera para valorar más lo que tenemos. A ver, que habrá quienes por ideología antimilitar y antipolicial lo defiendan, como si se estuvieran vendando y no mirando de cara la realidad que nos rodea.

Pero no, no se va la Escuela de Policía, y mañana lunes se inaugurará el primer curso del Centro Universitario de la Policía, que instala su sede en el Centro de Formación del cuerpo en Ávila, convirtiéndose así la ciudad en la sede principal de este nuevo servicio universitario.

Varios matices. El primero, el de la sede «principal». Esto ha traído cola (política), y la seguirá trayendo. Fue la diputada popular Alicia García la primera que alertó de que la Universidad de la Policía no iba a centrar su sede completa en Ávila, y obviamente, aseguraba que como parlamentaria de esta provincia tenía que defenderlo así. Pero la creación de esta universidad ha caído en tiempos de gobernanza socialista, y los representantes de este partido por esta provincia, el diputado Manuel Arribas y el senador Jesús Caro, no han considerado esto tan grave, apelando a la lluvia de millones de euros que iban a caer para el centro de Ávila, tanto para la universidad como para modernizar las instalaciones policiales (casi treinta millones en varios años). Nos quedará la duda de qué hubiera sucedido si el color del Gobierno hubiera sido otro en estos momentos. Disquisiciones se pueden hacer todas.

El propio director general de la Policía aseguraba que el centro de estudios universitarios «se instalará en la Escuela de Ávila con una inversión de 4 millones de euros», y aunque no se vieron los millones, universidad parece que hay. Así, salvo momentos particulares, como esta apertura de curso, épocas de exámenes… poco más va a notar la ciudadanía de momento, porque las instalaciones siguen aguardando el plan de reformas prometido. No en vano, los primeros alumnos tendrán formación a distancia en este comienzo de curso. A ver, que mientras el político siga entre dimes y diretes, que la universidad arranque y coja velocidad de crucero.

Otro matiz. El centro universitario comienza con varios años de retraso, y hay una 'recua' de agentes ansiosos por conseguir la titulación adecuada. Y 'solo' son 400 los elegidos para este primer curso.

Una última cuestión. Relevancia debe tener, porque el Rey Felipe VI ha asumido la encomienda de inaugurarlo y estará mañana una vez más en Ávila.

Pero volvamos a la pregunta del principio. Si alguien algún día tomara la decisión de sacar de Ávila la Escuela de Policía (que intentos hubo, de hecho, la Policía podría centralizar más cuestiones de formación en esta provincia –y pruebas de acceso que perdió durante la pandemia–) lo notaríamos todos hasta el punto de que Ávila se convertiría en un desierto, más allá de que solos algunos sectores económicos concretos sean más dependientes más del centro de formación de la Policía. Párense a pensar, que creo que no hay duda en esta tajante afirmación. Dicho esto, parece complicado, porque la deslocalización es más simple en la industria. Sin embargo, qué quieren que les diga, que estamos viendo cada vez cosas más raras en este mundo en el que –casi– todo, como decía al principio, es posible. Incluso tener un golpe de suerte en un momento dado.