La Universidad Católica de Ávila celebra este año el 25 aniversario de su fundación y, para conmemorar tan importante efeméride, este jueves reunió en el Lienzo Norte a un millar de personas en una gran gala con la que, como decía su lema, quería dar las gracias a Ávila por su apoyo durante estos 25 años de andadura. Pero quería mucho más que dar las gracias, quería invitarse a ella misma a soñar. A soñar con un grado en medicina y farmacia y construir un hospital, soñar en tener un centro tecnológico de mejora de la competitividad de las empresas, soñar con ampliar el trabajo en investigación, soñar en atraer inversiones y fijar población. Soñar, en definitiva, en seguir creciendo y haciendo crecer a Ávila y , como dijo la rectora, María del Rosario Sáez Yuguero, «hacer de Ávila una gran universidad». 

En esa gran fiesta de celebración hubo espacio para las sorpresas, la primera de ellas poco después de comenzar la gala llegó de la mano del Papa Francisco a través de una carta leída por el obispo de Ávila y gran canciller de la universidad, José María Gil Tamayo, en la que Su Santidad saludaba cordialmente a las autoridades, profesores y alumnos de la UCAV con ocasión del 25 aniversario de su fundación y se unía a «la acción de gracias al Señor en la celebración de este jubiloso acontecimiento». Asimismo, el Santo Padre invitó a los presentes a que, «teniendo como intercesora y modelo a Santa Teresa de Jesús, mujer excepcional, creativa y divulgadora, sigan intensificando los esfuerzos para poder continuar con solícito empeño la tarea educativa al servicio de una cultura inspirada en los valores cristianos que ofrezca una respuesta visible y comprometida a la sociedad de hoy, creando lazos de fraternidad y dando testimonio de la alegría del evangelio a cuantos los rodeen». 

La UCAV celebra sus 25 años soñando con crecer - Foto: David CastroTras la lectura de ese mensaje, Gil Tamayo quiso agradecer «que Ávila tenga esta universidad», que calificó como «un verdadero regalo de Dios tras el cual hay muchas personas, que están ahí para aportar lo mejor a la sociedad», pero además aprovechó su intervención para recordar que la UCAV es «una iniciativa social» y reclamó por ello «ayudas para seguir adelante, porque eso supondrá sacar adelante a la provincia de Ávila y a Castilla y León». 

No fue la única solicitud de la noche, puesto que también en uno de los vídeos se pidió a la política que deje «libre el camino» para poder crecer, a las empresas que les tiendan la mano y a los abulenses que les confíen la educación de sus hijos.

En el capítulo de las sorpresas, la que fue la más emotiva de la noche fue la concesión de la medalla de oro de la universidad, su máxima distinción, a Lydia Jiménez, presidenta del Consejo Directivo de la UCAV. La recibió, sorprendida y emocionada, de la mano del gran canciller y la rectora de la universidad. Una unión que se vio en la manos enlazadas del obispo y la propia Lydia en representación al trabajo conjunto que vela por el camino de la universidad.

Como persona «recia» de Ávila, de Gredos, se sobrepuso a la emoción para agradecer un honor que dijo no merecer, lo que parecía no compartir el público a tenor del gran aplauso, probablemente el mayor de la noche, que la dispensaron. Dijo Jiménez que en la vida ha procurado tener «responsabilidad y confianza en la providencia de Dios». Y por ello cuando entendió que si una obra educativa católica cerraba no volvería a abrir decidió dar un paso adelante. Y así comenzó su camino en la UCAV, de la mano de la rectora y de la diócesis de Ávila con sus obispos, desde Antonio Cañizares hasta Jesús García Burillo o José María Gil Tamayo. «La universidad tiene que ser una escuela de humanidad», un «laboratorio de pensamiento» y Ávila está llamada a esparcir una «nueva cultura», un «pensamiento regenerador».

Antes de sus palabras, la propia rectora aseguró que «gratitud y compromiso son las líneas estratégicas para celebrar estos 25 años». Señaló que quieren hacer «de Ávila una gran universidad», con «gran altura científica», evangelizadora y que contribuya al desarrollo de la sociedad.

Y como parte de esta historia, el obispo emérito de Ávila, Jesús García Burillo, que fue gran canciller de la universidad también destacó el momento de «inestabilidad» que vivió la UCAV y el trabajo de transición hasta «llevar a la estabilidad de este momento».

la gala. Todos estos momentos se vivieron en una gala conducida por Patricia Carrera, redactora jefe de La 8 Ávila, que fue dando paso a testimonios y vídeos para recordar estos 25 años de historia de la Universidad Católica.

En los vídeos se recordaron esos orígenes pero también se aprovechó para presentar todo lo que tiene que ofrecer la universidad, como, por ejemplo, sus ayudas económicas y descuentos para que nadie se quede sin estudiar por un motivo económico, su expansión para llegar a 5.000 alumnos y tener 800 trabajadores, las contribuciones a la sociedad (también en la pandemia) y, en especial, sus titulaciones. Y se hizo con escenarios que despertaron alguna sonrisa, como al ver trabajar a los miembros de la UCAV Racing Engineering, o también el trabajo en una emergencia y con el aula de simulación que ofrece a los estudiantes de la rama sanitaria la posibilidad de hacer sus primeras prácticas. Se escucharon voces de los alumnos, de profesores y en especial las de coro de la UCAV, dirigido por Sara Gallardo, que estrenaron el himno de la universidad que nació con Juan Antonio Simarro y Jorge Marazu, este último en el escenario para interpretar la canción. Una canción en la que se escucharon frases como «esta casa es camino y encuentro, tiene siempre una luz encendida».

Y como las instituciones también van de la mano de la universidad, también de ellas llegaron mensajes. Entre ellos el del presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que habló  que una universidad que «ha demostrado estar a la altura de un proyecto maravilloso», con una «oferta de formación atractiva» y donde recordó la relación con Ávila, el emprendimiento y los valores del humanismo cristiano.

Sobre el escenario, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, recordó que el Ayuntamiento ha estado al lado de la universidad y así seguirá, la misma idea que transmitió en un vídeo el presidente de la Diputación, Carlos García, que siguió comprometiendo su apoyo y destacó el «trabajo encomiable» de la UCAV.