El Real Ávila jugará el playoff de ascenso a la Segunda División B, o como habrá que llamarla a partir de la próxima temporada, la Segunda RFEF. Se pronunció el Juez Único de Competición de la RFEFy lo hizo a favor de los encarnados.Se cumplieron los pronósticos más optimistas y la línea argumental marcada en su momento por la Asesoría Jurídica de la RFEF, que en el informe  que emitía a finales de la semana pasada abogaba porque el equipo que debía ocupar la plaza del Numancia B –no podía jugar el playoff porque su primer equipo ocupa la categoría a la que aspira a ascender– fuera «el siguiente con mejor derecho deportivo en la competición o fase que con él hubiese competido». El informe era claro, como tan claro dejaba que el mismo era una opinión.La decisión final quedaba en manos del Juez Único de Competición de la RFEF, que se debía pronunciar este lunes. Y lo hizo para confirmar que el Real Ávila vuelve, siete años después, a un playoff de ascenso.

La última vez que los encarnados disputaron un ascenso a Segunda División B fue en la 2013-2014. Fue ante el Mérida AD. Otro intento más, entonces mucho más habitual de lo que es ahora para un equipo que entre el 2002 y el 2014 se metió hasta en nueve ocasiones en la pelea por el ascenso a una Segunda División B que no pisa desde la 2002-2003. Una categoría que a partir de ahora se convertirá en la nueva Segunda RFEF.  

Siete años han pasado desde la última ocasión, siete años en los que el equipo ha pasado por todo tipo de sinsabores –descenso incluido a la Regional de Aficionados– y cambios institucionales. Por fin ya tienen el suyo los actuales propietarios del club. En su quinto proyecto al frente se ha conseguido. Bien es cierto que ha tenido que ser en los ‘despachos’, como tercer clasificado de unGrupo D que no contemplaba tres puestos para los playoffs de ascenso. Pero la imposibilidad de disputarlos del Numancia B abría a última hora una oportunidad que ahora toca aprovechar.

«Nos lo hemos merecido» decía en la noche del domingo María Hernández cuando el equipo se despedía de su afición sin saber aún si la temporada tendría continuidad.La tiene.   

Jugará el equipo encarnado los cuartos de final ante el Júpiter Leonés B, último clasificado delGrupo C.  En la otra de las semifinales la Arandina, que finalmente solventó los problemas económicos que hicieron peligrar su participación, y el Mirandés B se verán las caras. En semifinales esperan el Atlético Astorga, que se medirá al equipo  con peor clasificación de los vencedores en cuartos (sería el rival del Ávila en caso de victoria) y el Burgos Promesas. Seis equipos y un ascenso.