Gonzalo M. González de Vega y Pomar

En mi azotea

Gonzalo M. González de Vega y Pomar


¡Basta ya de peinetas!

25/03/2023

Que mal se le da al presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, falsear la realidad de su acción en el pleno de las Cortes de Castilla y León, mientras intervenía la procuradora socialista, Rosa Rubio, defendiendo una proposición para establecer ayudas económicas a las personas con enfermedad celiaca. El jefe del Ejecutivo abandonaba el hemiciclo y, a la vez que se ajustaba la corbata con la mano izquierda, con la derecha y cerrado el puño mostró su dedo corazón estirado. Gesto al que todo el mundo llamamos «hacer una peineta», que significa desprecio hacia alguna persona. La imagen es clara y fue captada por las cámaras de TVE y un fotógrafo.
Ahora el señor Mañueco lo justifica como un gesto natural manifestando que «quien analiza con detenimiento las imágenes se da cuenta de que es un acto involuntario, que doy la espalda a los que se han sentido ofendidos y quienes me conoce bien saben que no es mi estilo». Igualmente defiende ese gesto, de soberbia y mala educación, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Fernández Carriedo, al decir que Mañueco «es una persona cercana a los problemas de la gente y no se busquen intenciones donde no las hay. Entiendo el disgusto de los socialistas que reflejan las encuestas».
 Sin embargo, para la bancada del PSOE esa «involuntaria peineta» es una muy grave falta de respeto del presidente castellano, que demuestra, según manifestó su portavoz y secretario general en nuestra Comunidad, Luis Tudanca, «el desprecio de Mañueco, no hacia una procuradora sino a quienes defienden a los celiacos». También fue un desprecio a esta tierra y un «ejemplo y síntoma» de la forma de entender la política de Mañueco frente «a esta tierra y la gente a la que debería servir y representar». Procuradores de otras formaciones de la oposición afean igualmente esa, fuera de lugar peineta, del presidente Mañueco. Los procuradores populares y de Vox, que conforman el gobierno de la Comunidad no dicen algo, lo que puede entenderse como apoyo a ese «gesto involuntario».
Los abulenses hace tiempo estamos mal acostumbrados a recibir peinetas, aunque sea de espaldas y sin mostrarnos el dedo corazón estirado, tanto por parte de los dos últimos presidentes de la Junta como por los parlamentarios que sustentaron y sustentan sus gobiernos. Son varias las negativas que nos han mostrado ante distintas propuestas para evitar que Ávila avanzara y avance de la misma manera que lo hacen la mayoría del resto de provincias de Castilla y León.
En materia de Sanidad, muy importante para una provincia con bastante población envejecida, la Junta lleva muchos años haciéndonos la peineta y tomándonos el pelo con la Unidad de Radioterapia, compromiso personal tanto del expresidente Herrera como del presidente Mañueco. Parece, esperamos y deseamos, comenzará a funcionar a primeros del mes de julio.
Nos han hecho la peineta también con el necesario –para algunos hace años lo era y ahora no– centro de Salud en el barrio de Las Hervencias, en el que habitan muchas personas, quienes, por esta negativa, colapsan el centro de la zona norte ya pequeño para atender a cuantos a él acuden.
La última peineta recibida de las Cortes autonómicas ha sido con la Proposición No de Ley que presentó el procurador de Por Ávila, Pedro Pascual, para que se pusiera en marcha una Unidad de Ictus, en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles. Fue rechazada por los procuradores del PP y de Vox –entre ellos hay 4 abulenses– manifestando «no es adecuado» disponer de ella en el complejo hospitalario abulense y escudándose en que los recursos públicos son limitados. Flaco favor nos hace con esta negativa a los habitantes de la provincia, a quienes, al igual que a la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, resulta incomprensible que los dos partidos que gobiernan la Junta se manifiesten en contra cuando el ictus es la primera causa de discapacidad en el adulto y la segunda de demencia y epilepsia. Es necesario atajarlo en el menor tiempo posible, sin perder éste pendientes de trasladar al enfermo, en ambulancia o helicóptero, a cualquiera de los seis hospitales de referencia, que existen en la Comunidad.
No nos gustaría que hagan lo mismo con el Corredor del Atlántico y eviten se beneficie de él nuestra provincia, como con esa reunión «en unos meses» –que sea antes del cambio de Gobierno– para la extensión del Museo del Prado en el Palacio de Los Águila. 
¡Basta ya de «peinetas»!