Literatura y magia en torno a los libros para los niños

D.C
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La Biblioteca Pública de la Junta y la municipal de la Posada de la Feria acogieron ayer por la mañana dos citas interactivas con la cultura: una con el mundo de los cuentos y otra con el de la magia

Literatura y magia en torno a los libros para los niños - Foto: Isabel García

Con el inicio del curso escolar las bibliotecas de la capital, tanto la de la Junta como las municipales, comienzan a implicarse un poco más (que siempre lo hacen mucho) con 'su' público infantil, invitándoles a disfrutar de una cultura divertida e interactiva en ese escenario singular que es estar rodeados de libros.

Este sábado por la mañana, coincidentes en el tiempo, se desarrollaron dos de esas actividades, ambas con éxito de público y 'crítica'.

En la Biblioteca Posada de la Feria, en una cita incluida en la celebración del XXV aniversario de su apertura que llenó el aforo disponible, los más pequeños se acercaron al mundo de las emociones a través de los colores, de la mano de Laura Jiménez Dueñas y su cuento Colorín Colopato.

Literatura y magia en torno a los libros para los niños  Literatura y magia en torno a los libros para los niños - Foto: Isabel GarcíaFue la autora del cuento la encargada de realizar una lectura interactiva del texto, tras la cual los niños participaron  en dos talleres: un pintacaras mágico, en el que se plasmaron en sus rostros las diferentes capas del protagonista para experimentar las diferentes emociones a través de los colores vistos en la historia, y otro de inteligencia emocional, en el que se dio  a los espectadores láminas con diferentes capas dibujadas de diversos colores, para elegir una y dibujar lo que le transmitiese cada color. Así, los niños pudieron asociar emociones a colores: rojo: rabia; negro: miedo; verde: asco; naranja: sorpresa o azul: tristeza.

En la Biblioteca de la Junta, Gonzalo Granados sorprendió a su público con el espectáculo Maravillarte, una apuesta atinada y divertida en la que despliega el arte de una magia en la que ha ido perfeccionándose constantemente desde que empezó con ella allá por los años ochenta.

Ofreció el artista a su joven público esas fórmulas que tan bien domina para de entretener y fascinar para hacerle creer durante un intenso momento en la auténtica magia, la que «late más allá de los ojos que como platos multicolores observan bien abiertos».