Darío Juárez Calvo

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Darío Juárez Calvo


Caballo, a F5

09/05/2021

La partida parece haber comenzado. Y digo parece porque no está del todo claro lo que que el jugador número 1, la Comunidad de Madrid, tardará en dar jaque al jugador número 2, el virus, para poder permitir más margen de aforo en la primera plaza del mundo. Es cierto que con 6000 personas se pueden dar festejos de índole dominical, fuera de San Isidro, de temporada -donde apenas se llegaba a ese aforo-, pero la necesidad de permitir un aforo mayor se hace cada vez más vital para la empresa y la plaza de Madrid. 
Madrid exige toros porque necesita toros. Su condición de plaza de temporada hace que todos los domingos de marzo a octubre  se vayan todos los focos a lo que sucede en el ruedo de la Alcalá 237. Puede llegar a resultar hasta reiterativo cuando nos referimos a la ruina que supone gestionar Las Ventas sin el colchón ergonómico de un San Isidro solvente y rentable, pero es así. Con todo y con eso, el empresario siempre debe dar un paso al frente. También se juega los dineros sin virus antes de abrir las taquillas. Y claro que Madrid necesita de las figuras y las figuras de Madrid, pero por encima de todo está la plaza. Y si con esto, el caché del cartel a anunciar debe menguar, que así sea, pero la obligación que rige el pliego de condiciones es dar toros. 
En la mañana de este viernes, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha anunciado el cese de la norma del metro y medio para permitir el aforo al 50% y al 100% a partir del 21 de junio. Por ello, y ante una mejora considerable en la reducción de focos de contagios, el aumento del número de vacunas puestas y la condición del recinto de Las Ventas de ser tan amplio y al aire libre, el caballo de la Comunidad de Madrid debe ir/dar a F5; actualizar los permisos y ser consecuentes con un espectáculo necesitado de oferta en la plaza más importante del mundo. La demanda se desborda entre aficionados y cierta prensa infatigable con la presión a la CAM, al CAT y a Plaza 1, para que se demuestre la voluntad real y total de intentar dar toros ya, prosiguiendo con el curso y las responsabilidades que pautan el pliego de esta plaza. De lo contrario, nadie es imprescindible. Por tanto, echarse a un lado nunca debe de dejar de ser una opción, sino una elección acertada si se es consecuente con la necesaria urgencia que pide a gritos Madrid. 
Caballo, a F5. ¡Jaque al virus! ¡Jaque mate al miedo!