La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) protagonizó este miércoles una concentración ante la Subdelegación del Gobierno en Ávila a la que también se sumó el sindicato policial Jupol. La protesta, que forma parte de una campaña a nivel nacional, pone sobre la mesa que los empleados públicos han sufrido «una pérdida adquisitiva desde el año 2010 de casi el 20%», subrayó Alfonso Sánchez, presidente de la Unión Provincial de CSIF, que denuncia «el deterioro en las Administraciones públicas y el empobrecimiento general que está produciéndose en la sociedad, con la inflación al 8% y que llegará al 10% a final del año».
Ante esta situación, CSIF pide mejoras laborales para los funcionarios y también «que se dignifique la labor del empleado público», cuya figura «se está deteriorando» a pesar de que «desde la pandemia» son los empleados públicos -sobre todo los que trabajan en sanidad- quienes «están al frente con poco personal».
Jupol, por su parte, se suma a las reivindicaciones de CSIF «por la pérdida de poder adquisitivo» y vuelve a reclamar la equiparación salarial con las policías autonómicas, cuyos sueldos anuales son «siete mil euros» más elevados, dijo Juan Luis Cordero, secretario provincial del sindicato.