Aunque aún de forma tímida, podríamos decir incluso que vatio a vatio, los coches de motorización eléctrica poco a poco se están haciendo un hueco en el parque móvil nacional, si bien aún son minoría frente a los alimentados por carburantes. En concreto, en España circulaban 674.017 turismos con motores no fósiles a cierre de 2020, lo que representa el 2,73 por ciento del total de turismos que hay en nuestro país. Esa es una de las conclusiones del informe 'El parque de turismos por tipo de motor. Datos 2020', estudio que forma parte de Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora desarrollada por la patronal del sector asegurador Unespa. 

En el caso de la provincia de Ávila el porcentaje de turismos alimentados con energías limpias es menor al dato nacional, teniendo en cuenta que del total de vehículos que circulan por las carreteras abulenses solo el 1,2 por ciento son híbridos o eléctricos. De hecho, Ávila es una de las provincias del país donde menos implantación tienen este tipo de vehículos, concretamente la décimo cuarta con menos parque móvil de estas características. Cuenca, como revela este estudio, es la provincia por la que menos turismos alimentados de energías limpias circulan, solo el 0,65 por ciento de su parque móvil, mientras que Madrid es la que cuenta con mayor implantación teniendo en cuenta que aquí los turismos híbridos o eléctricos representan el 4,87 por ciento del total, según el referido estudio. 

En el caso de la provincia de Ávila más de la mitad de los turismos, en concreto el 69,19 por ciento del total, tiene motor diésel, mientras que el 29,62 por ciento se alimentan de gasolina.  

En el conjunto nacional, y según este estudio, elaborado gracias a la información aportada por Centro Zaragoza y Tirea, de los 32 millones de vehículos que hay en España, 24,6 millones son turismos y que de estos la mayoría, 14,9 millones en total, tienen motor diésel, frente a los 9 millones que se alimentan con gasolina. El resto, 674.017 turismos en total, están propulsados por otras motorizaciones, siendo en su totalidad híbridos y eléctricos. 

El estudio también revela que los conductores veteranos son los más propensos a manejar un vehículo impulsado por una batería. En concreto, un 2,61 por ciento de conductores de entre 51 a 65 años se mueven en un coche híbrido o eléctrico. Los jóvenes (aquellos de menos de 30 años) y los sénior (los que rebasan los 65 años) son quienes presentan menos predisposición a conducir un vehículo limpio.