Legado de los docentes de Bellas Artes de la UCM

J.M.M.
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Los Serrano acoge la exposición 'Presencias, exvotos, ramas', que reúne obras de profesores de distintas generaciones del Departamento de Escultura de esa facultad, con presencia de una obra de Antonio López

Legado de los docentes de Bellas Artes de la UCM

El Palacio Los Serrano acoge desde este jueves la exposición 'Presencias, exvotos, ramas', que reúne un conjunto de esculturas de profesores de distintas generaciones del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, entre ellos el excelso artista Antonio López, que se sumó al acto de inauguración.

Minutos antes de comenzar el acto inaugural, la presidenta de la Fundación Ávila, Dolores Ruiz-Ayúcar, mostró su satisfacción por contar con la presencia de Antonio López, de quien recordó la estrecha colaboración que ha mantenido con la Fundación Ávila (no en vano el patio central de Los Serrano lleva su nombre) y expresó su «esperanza de que reanudemos la colaboración de una manera o de otra» tras un paréntesis.

Antonio López explicó que «ésta es la segunda exposición que hacen los profesores de la Facultad de Bellas Artes de la Complutense», en la que estuvo cinco años como profesor en los años 60 del anterior siglo, y en esta ocasión se ha querido sumar a la misma con una escultura «para estar con ellos». El artista recordó cómo fue su ingreso en la entonces Escuela de Bellas Artes. «En aquel momento no hacía falta la Selectividad, sino que hacías un dibujo y si lo hacías al gusto de los que evaluaban, pues ingresabas». De esta forma, a los 14 años ingresó como alumno y culminó su formación a los 19 años, en el año 1955. Nueve años después, en 1964, le llamaron para ver «si estaba dispuesto a dar clases de pintura del primer curso, y me hizo una ilusión enorme el volver a la Escuela de Bellas Artes, que seguía todavía en Alcalá de Henares», y allí estuvo hasta 1969. Antonio López insistió en que «he vuelto siempre, porque para mí fue un sitio que amo muchísimo. Fue de las cosas buenas de mi vida, todo lo relacionado con la Escuela de Bellas Artes. Allí conocí a mis amigos, a mi mujer, y aprendí casi todo lo que sé».

La obra que expone en esta muestra es un bajorrelieve que realizó en 1960 y en él recrea «una nevera antigua, de las eléctricas. Era un armazón de madera, cubierto de tela metálica, y allí se guardaban en verano, en un sitio fresco de la casa, si lo había, las cosas delicadas, y a mí me parecía un tema fantástico, porque yo me muevo a partir de las cosas que están cerca de mí. Y allí estaba en mi casa (en Tomelloso). Lo modelé del natural en arcilla, después en escayola y luego lo fundí en bronce. Estuvo mucho tiempo rodando por casa, porque el bronce no me acababa de gustar, hasta que decidí acabarlo. Estuve un tiempo acabándolo, puliéndolo y le he dado una patina muy bonita, me ha gustado mucho», precisó.

Sobre el conjunto de la exposición, que abarca tres parcelas expositivas (Presencias, Exvotos y Ramas) profundizaron sus comisarias, Teresa Guerrero y Sonia Cabello. Guerrero se refirió en primer lugar al apartado denominado 'Presencias' que engloba unas 25 esculturas de 22 profesores docentes artistas del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid, y en la misma «abarcamos muchas generaciones distintas».  «Realmente hay obras que representan más de medio siglo del producto particular e íntimo de los profesores de la facultad», destacó. Comenzando por la primera generación, que fue que la que hizo el cambio entre Escuela y Facultad, entre los que se encontraban Paco López Hernández, el propio Antonio López, Francisco Toledo y Julio López Hernández, que también aportan sus obras. Y a ellos se suman profesores de las siguientes generaciones, muchos de los cuales también se dieron cita este jueves en Ávila, recordando como fueron profesores y aprendices unos de otros. Guerreró insistió en que «es una exposición que tiene una carga importante de producción artística del departamento, así como una carga docente a la hora transmitir y de poner en conocimiento y a la vista de nuestros alumnos lo que producimos en paralelo a la enseñanza. Y a la vez ha sido una oportunidad llena de emociones y de buenos recuerdos que nos atan a todas nuestras generaciones, las que ya están jubiladas y los que están entrando nuevos». «Ese espíritu se entiende en la exposición de Presencias y creo que el comienzo de ese realismo que se gestó y se sigue gestando en Madrid, en la Facultad y concretamente en el Departamento de Escultura, es bueno mostrarlo y seguir sacándolo a la luz», precisó.

Grupo de investigación. Las otras dos secciones que se pueden contemplar, Exvotos y Ramas, pertenecen a la labor de investigación a nivel creativo que se ha desarrollado en un grupo de la Complutense. Esos dos proyectos expositivos han sido comisariados por Sonia Cabello, que explicó que lleva un año dirigiendo el grupo de investigación 'Arte, ciencia y naturaleza', si bien sus orígenes se remontan al año 2003. «Ambas reflexionan sobre unos temas concretos que nos interesan mucho a nivel de investigación plástica, cada uno desde su lenguaje particular. Por un lado, reflexionamos sobre arqueología, que es la que centra la sección Exvotos, y por otra parte, investigamos en relación al mundo vegetal, que es la sección de botánicas». En total este grupo los integran once autores que participan con esas propuestas. «No buscamos referencias eruditas, ni lecturas muy fieles a la realidad. Lo que pretendemos en ambas secciones es mostrar al público interpretaciones muy personales», insistió. En el caso de los exvotos son obras que se crearon durante la época de pandemia «y nos sirvieron para tener una vía de escape, para canalizar nuestras propias angustias y se convirtieron en obras de catarsis». Y en cuanto a la sección de Ramas, explicó que «hay que visualizar ese título como si fuese un árbol central en el que surgen distintas ramificaciones y cada uno de nosotros ha trabajado en esa línea». 

Las tres secciones han estado expuestas en distintos espacios de Madrid, si bien «ahora se ha consolidado, se ha ampliado el grupo y se cuenta con la presencia de Antonio López», con lo que «se ha dado un pasito más y se ha enriquecido» aquí con su presencia en el Palacio Los Serrano, reconocía finalmente Cabello.