La Archicofradía de la Real e Ilustre Esclavitud de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medinaceli renovó este sábado ese sueño que allá por el año 1948 tuviera el Padre Victoriano Rodríguez, que propició la llegada a Ávila de la imagen de Jesús de Medinaceli, obra de Gerardo Morante Pozuelo, y su bendición por el entonces obispo de la diócesis, Don Santos Moro Briz el 4 de marzo de ese año.
Desde entonces han pasado ya 75 años que este sábado fueron conmemorados con una solemne eucaristía en la Catedral, presidida por el administrador apostólico, Jesús García Burillo, y con la posterior salida extraordinaria en procesión de la imagen de Jesús de Medinaceli por las calles del centro de la ciudad, arropada por cientos de hermanos y devotos, como ocurre cada Martes Santo.
En su homilía, García Burillo, que reconoció sentir una devoción especial por Jesús de Medinaceli, destacó la «fuerza singular» de esta imagen que representa a Jesús presentado por Pilatos al pueblo y que destaca por su «actitud de humildad y sufrimiento». «Esta imagen nos consuela y nos da energía, porque significa la entrega y la redención», afirmó el administrador apostólico, quien recordó el inicio del tiempo de Cuaresma en el que «estas actitudes nos ayudan para estar junto a nuestro Padre Jesús, que es el mesías que viene para nuestra salvación y nosotros debemos vivir intensamente la fe».
Medinaceli renueva su sueño en Ávila - Foto: Isabel GarcíaEsta celebración del 75 aniversario de la bendición, según explicó García Burillo, es «de relación profunda con Cristo».
También durante la eucaristía, la Archicofradía organizadora realizó varias ofrendas, como la tiradera y el fajín, las crónicas de la bendición recogidas en Diario de Ávila en 1948, un libro de la historia de la imagen de Jesús de Medinaceli y una imagen del Padre Victoriano Rodríguez.
Más tarde llegaría el momento de las distinciones al administrador apostólico, al Cabildo Catedralicio, al Coro Diocesano interparroquial, a diferentes entidades, entre ellas el Cuerpo Nacional de Policía, diferentes cofradías de Ávila y las tres cofradías de Jesús de Medinaceli que se sumaron a esta celebración venidas de Palencia, Bilbao y Cuenca.
Una vez concluida la misa con el himno a Jesús de Medinaceli y ya con la comitiva preparada en el interior de la Catedral, los braceros de Jesús de Medinaceli hicieron entrega de una sudadera como 'Braceros de honor' a los Hermanos Franciscanos.
A las 19 horas se abrían las puertas del templo entre la expectación de los cientos de personas que esperaban la salida de la procesión en la plaza de la Catedral y comenzaba a salir la comitiva, encabezada por la Cruz y los faroles guía, seguidos por hermanos y devotos, representantes de cofradías de penitencia de Ávila y de la Junta de Cofradías de Semana Santa, la Cofradía de San Antonio, la Agrupación Musical 'La oración en el huerto' de Medina del Campo y las cofradías de Medinaceli invitadas.
A continuación salía la imagen de Jesús de Medinaceli entre aplausos, con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores 'El Amarrado' de Ávila, para iniciar su recorrido extraordinario por el centro de la ciudad, que les llevaría por el tradicional recorrido de cada Martes Santo hasta la iglesia de La Santa, donde tuvo lugar un acto con los Padres Carmelitas frente a la Puerta Santa para ganar el Jubileo Teresiano. Después, ya intramuros, se inició el regreso hacia la Catedral para completar la renovación de este sueño iniciado aquel 4 de marzo de 1948.