Coincidiendo con el Jubileo Alcantarino de la parroquia de Arenas de San Pedro, se ha procedió esta semana a la bendición de los estandartes corporativos de San Pedro de Alcántara, tras su restauración y modificación en cuanto a sus pinturas de óleo y a los arreglos necesarios.

Los centenarios estandartes pertenecen a la Fraternidad del Santuario, y tras un proyecto elaborado por la Concejalía de Cultura y Patrimonio, junto con la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli y María Santísima de los Dolores de Arenas, se ha procedido a volver a dar usos a estas joyas.

Los trabajos han consistido en la limpieza, restauración y repaso de los flecos y bordados y se han sustituido las pinturas originales, procedentes de otros conventos (Virgen del Carmen, San Antonio de Padua y San José) por elementos relacionados con San Pedro de Alcántara. Están elaborados con telas de seda y bordados en realce de oro, además de ornamentado con pedrería y perlas.

«Un gran proyecto», afirman desde el Ayuntamiento, que ha contado con la colaboración totalmente altruista de cinco personas imprescindibles en esta restauración. Las costureras han sido Mamen Suela y María de los Ángeles Plasencia, y los pintores Juan Camacho, Gabriel Sosa y Segundo Catalá, que «no dudaron un segundo en aceptar la encomendación que se les asignaba por amor a Arenas de San Pedro y devoción a San Pedro».

El alcalde de Arenas de San Pedro, Juan Carlos Sánchez Mesón, hizo entrega a los cinco artistas de una maqueta del Santuario y de una carpeta con los monumentos patrimoniales de la ciudad como muestra de gratitud por el trabajo realizado.

ESTANDARTES. Los estandartes recuperados son tres, el primero, el de San Pedro de Alcántara, con un siglo de historia, que inicialmente portaba una imagen de San Antonio de Padua. Tras la restauración aparece la imagen de San Pedro de Alcántara, una obra de arte creada por el pintor arenense Juan Camacho y restaurado y cosido por María de los Ángeles Plasencia.

El segundo es el estandarte del libro, la pluma y el cordón franciscano, con de más de 100 años de historia, que anteriormente portaba una imagen de San José. En la actualidad, el pintor talaverano y profesor de la Fundación Marcelo Gómez Matías y del Colegio Divina Pastora, Gabriel Sosa, ha plasmado el libro y la pluma característicos del Santo, así como un cordón franciscano con los tres nudos en representación de los votos que profesar. Mamen Suela ha sido la encargada de restaurar y coser el nuevo óleo.

Y el tercero es el estandarte del Espíritu Santo, también con un siglo de historia, que anteriormente representaba a la Virgen del Carmen y que ahora muestra al Espíritu Santo sobre el Santuario, obra del pintor arenense Segundo Catalá. María de los Ángeles ha sido la encargada de su restauración y arreglos.

«Nuestra gratitud y nuestra más sincera enhorabuena a todos los artífices de esta recuperación histórica», subraya el concejal de Cultura y Patrimonio, Germán Mateos.