Detenida la expareja de Juana Canal

Redacción
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El detenido fue trasladado este miércoles por la tarde a la finca familiar ubicada en Navalacruz donde aparecieron restos óseos de esta mujer desaparecida en 2003 para desarrollar una inspección técnica ocular

Detenida la expareja de Juana Canal

La expareja de Juana Canal, desaparecida en 2003 en el distrito de Ciudad Lineal madrileño y algunos de cuyos restos, concretamente un fémur y el cráneo, fueron hallados en un paraje de Navalacruz en 2019, fue detenido a primera hora de la mañana de este miércoles en las cercanías de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz como presunto autor de su muerte, en una operación conjunta desarrollada por la Guardia Civil de Ávila y la Policía Nacional de Madrid.

Fue precisamente ese hallazgo el que motivó una nueva y reciente búsqueda en una finca de Navalacruz que también dio resultados positivos con la aparición el pasado día 17 de octubre del otro fémur y un hueso de la cadera que se analizaron en los laboratorios de Criminalística para comprobar si pertenecen a la víctima. 

Tras la detención de J.P.R. en la Comunidad madrileña, fue trasladado a las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila y desde ahí se le desplazó a la mencionada finca, perteneciente a su familia, donde aparecieron esos restos, para llevar a cabo una inspección técnica ocular dentro de la investigación que se lleva a cabo, y que como es preceptivo se tiene que desarrollar en presencia del presunto autor de los hechos. Su llegada a este lugar, custodiado por miembros de la Guardia Civil de Ávila, se produjo alrededor de las tres de la tarde, y se prolongó hasta bien avanzada la tarde. Al mismo tiempo, también se procedió a la inspección de una vivienda ubicada en esa finca, en un proceso que podría prolongarse hasta este jueves, según han informado fuentes de la investigación.

En el último despliegue policial que se desarrolló la pasada semana participaron más de 60 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Ávila, además de perros expertos en la búsqueda de restos biológicos, así como un georradar y drones que detectan cambios en el subsuelo. El cerco que se marcó se situó en una zona rural situada a cinco kilómetros del pequeño municipio abulense de Navalacruz, concretamente en el paraje donde hace tres años un senderista encontró un fémur y un cráneo que resultaron corresponder, tras los resultados de las pruebas de ADN, a Juana Canal.

Cabe recordar que cuando desapareció, el 22 de febrero de 2003, Juana Canal tenía 38 años, dos hijos y estaba divorciada, aunque tenía una nueva pareja.  Fue en febrero de 2003 cuando uno de los hijos de Juana encontró en el piso familiar una carta en la que la pareja de su madre, el ahora detenido, le decía que ella se había marchado después de una «discusión» y de haber ingerido muchas «pastillas».

La familia no volvió a saber nada de ella hasta finales del pasado mes de junio, cuando a través de la asociación SOS Desaparecidos la Policía Nacional le comunicó que unos restos óseos hallados por un senderista en Ávila en 2019 pertenecían a la desaparecida.

La coincidencia entre los restos encontrados y el ADN de Juana se conoció policialmente a los pocos meses, pero nadie dio traslado de ese resultado a sus familiares hasta más de dos años después, según explicó el entorno de la mujer.

Actualmente, el juzgado de Ávila encargado del caso, el de Instrucción número 3, está impulsando diligencias, como fueron los nuevos rastreos o la inspección de la Policía Científica y Judicial realizada a finales de septiembre en la casa donde vivía Juana, en la calle Boldano del barrio madrileño de Pueblo Nuevo, donde se recabaron numerosos vestigios, dado que el caso prescribe a principios del próximo año.