El escritor argentino Enrique Larreta (1875-1961) convirtió a la ciudad de Ávila en el escenario de su novela La gloria de don Ramiro, a medias romántica, a medias histórica, una pizca escandalosa, una obra publicada en 1908 que narra las aventuras y desventuras de un caballero residente en la ciudad amurallada del siglo XVI que es presentado como un antihéroe.

Para recordar la grandeza de esa novela y reivindicarla, teniendo en cuenta además que el protagonista de la obra moraba en el Torreón de los Guzmanes, la Diputación Provincial ha organizado en ese mismo espacio una exposición titulada 'La Gloria de Ávila', una muestra riquísima en contenidos y en calidad de los mismos, que no se acerca solamente a la obra que la da nombre sino que abarca mucho más de la vida y obra de Larreta y permite ver la enorme dimensión de su fuerza y trascendencia como narrador.

La muestra, que podrá visitarse en su doble sede del patio porticado del Torreón y su sótano hasta el 1 de julio, fue inaugurada ayer por el diputado de Cultura, Eduardo Duque, y el comisario de la misma y dueño de buena parte de lo allí expuesto, el artista abulense José Luis Pajares.

Destacó Duque que la muestra reúne «31 dibujos de Alejandro Sirio» realizados para ilustrar la novela y «varias obras de la colección de José Luis Pajares», repartido esto último en «varias vitrinas con documentación, con fotos con textos y paneles de gran tamaño en el que se ofrece información de las visitas que hizo Larreta a la ciudad de Ávila y otras relacionadas con su vida».

José Luis Pajares quiso agradecer a la Diputación «el esfuerzo para hacer posible esta doble exposición, en este lugar emblemático que es el que eligió el autor para situar la novela», para añadir de inmediato que La gloria de don Ramiro «es una obra con la que creo que Ávila está en deuda, de la misma manera que otras ciudades tienen sus novelas, como Oviedo La Regenta, Ávila tendría que tener esta novela como referencia y enseñarla en la escuela desde pequeñitos».