Besseling se cuela en la fiesta de Jon Rahm

David Ramiro (EFE)
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El neerlandés cierra la jornada del Open de España con una tarjeta de 65 golpes (-6), dos menos que la del de Barrika, que se coloca segundo en la clasificación

El español Jon Rahm durante su participación en la segunda jornada del Abierto de España de Golf en el Club de Campo Villa de Madrid - Foto: Mariscal

Jon Rahm, número uno del mundo, concluyó la segunda jornada del Abierto de España que se disputa en el Club de Campo Villa de Madrid con 67 golpes (-4), un registro que le hizo subir un puesto para situarse segundo de la clasificación que lidera el neerlandés Wil Besseling.

Besseling cerró la segunda jornada con 65 golpes (-6), una cifra que, unida a los 64 (-7) del primer día, le hacen ser, por el momento, el mejor.

El neerlandés se apoyó en sus seis 'birdies' para concluir una jornada ideal en la que desbancó de la primera posición al inglés Ross McGowan, que en el primer día sacó a relucir su mejor juego para presentar una tarjeta de 61 golpes (-10) que no pudo mantener en su segunda aparición con 70 (-1). Aun así, McGowan, que realizó un 'bogey' en el hoyo 3 y un 'doble bogey' en el 6, se quedó tercero sostenido por la inercia que traía de la jornada precedente.

Todas las miradas volvieron a estar puestas, de nuevo, en el golfista vasco Jon Rahm, que realizó un 'eagle' en el hoyo 14, al igual que el primer día, pero que empeoró su resultado por un 'bogey' en el 16.

Aun así, el golfista de Barrika volvió a dejar detalles de su calidad con su estrategia en el último hoyo, en el que primero realizó un lanzamiento que dejó la bola al filo de la trasera del marcador electrónico para, después, acercarla con otro lanzamiento preciso que le permitió realizar un 'birdie' en el mismo punto dónde el día anterior hizo 'bogey'.

Rahm, encuadrado en su grupo con el austríaco Bernd Wiesberger y con el francés Víctor Pérez, fue el jugador más vitoreado por el público español, que siguió cada paso dado por el césped del Club de Campo. La complicidad con el público es total y cada gesto suyo fue correspondido con aplausos o con un silencio total si la mirada era más de reprobación hacía los laterales.

En esta edición, Rahm aspira a repetir los triunfos de 2018 y 2019 para igualar con tres títulos al legendario Severiano Ballesteros, que consiguió subir a lo más alto del podium en 1981, 1985 y 1995.

Al tercer puesto ascendió otro español, Adrián Arnaus, cuarto en Madrid en 2019 y que presentó su candidatura al podium con 64 golpes (-7) en la segunda jornada, mejorando en tres los 67 (-4) del primer día y quedándose con -11.

Del apoyo de la afición española también se beneficiaron el canario Rafa Cabrera Bello y el catalán Pablo Larrazabal, que completaron una buena jornada para situarse entre los diez primeros con un registro de -10 y -9, respectivamente.

El 'efecto' por ver al golfista de Barrika se volvió a notar en esta segunda jornada, en la que se agotaron las diez mil entradas disponibles que marca como límite el European Tour. Ese lleno total se notó en puestos de restauración repletos de gente y el aparcamiento del Club de Campo de nuevo completo.

El buen tiempo también acompañó al seguimiento de los golfistas, sobre todo los españoles. La buena temperatura y el sol brillaron en el cielo de Madrid y fueron la estampa perfecta para que los aficionados al golf disfrutasen con el juego de los participantes, especialmente en los hoyos 8, 9 y 18, que fueron los más concurridos.