«Me encantaría hacer en mi tierra 'El alma de Cayetana'»

Mayte Rodríguez
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Hoy charlamos con el experto en Turismo natural de Piedrahíta Rodrigo González Labrador

« Me encantaría hacer en mi tierra ‘El alma de Cayetana’» - Foto: Isabel García

La pandemia fue la excusa perfecta para que Rodrigo González Labrador (Ávila, 1989) regresara a los orígenes y se reencontrara con todo aquello que, durante su infancia y adolescencia en Piedrahíta, le inspiró y forjó tantísimo su carácter.  Con catorce o quince años ya era miembro del Museo de Arte Sacro de su pueblo, un detalle que da fe de cómo su pasión por el arte y el patrimonio le acompañan desde muy temprana edad. También surgió en la niñez su fascinación por la duquesa de Alba que Francisco de Goya retrató en sus cuadros y a la que el pintor visitó en Piedrahíta, estableciéndose un vínculo entre ambos que nuestro protagonista de hoy ha investigado en profundidad. «Estudié en el colegio que fue el palacio de la décimo tercera Duquesa de Alba y de su abuelo, pasear por sus jardines y galopar por los campos del Corneja en los que hay tantas anécdotas sobre la musa de Goya me creó una vinculación especial» con ella, nos cuenta Rodrigo, al que también marcaron de una forma especial las primeras ediciones de Piedrahíta Goyesca. «Ese evento lo creó la Asociación RoVles y en aquellos años grandes en los que mi generación tenía doce o catorce años me parecía espectacular ver cómo se trabajaba la decoración y un programa adecuado al contexto social de la tradición del siglo XVIII» en el que vivieron Francisco de Goya y la duquesa de Alba que él pintó hasta convertirla en un símbolo. 

¿Qué es lo primero que se le viene a la cabeza sobre Ávila y su provincia?

La sierra de Gredos.

¿Qué es lo que más le gusta de Ávila y su provincia?

Lo riqueza patrimonial de la ciudad y la accesibilidad a ese patrimonio y en la provincia la cantidad de lugares diversos y que, aun siendo de aquí, nunca acabas de descubrir.

¿Y lo que menos?

El carácter demostrativo que tengo que tener con mis convecinos, familiares y amigos para que crean en lo que yo hago, vean que me va bien y valoren que quiero vivir de ésto. Ese espaldarazo que necesito de los demás es algo emocional. 

Un lugar para perderse.

Los Chorrerones de Villafranca de la Sierra, unas cascadas preciosas que hay allí.

   

Un recuerdo de su infancia.

Voy a mencionar dos. El primero, cuando de niño estaba deseando que mis padres cerraran la tienda en verano para que me llevaran a la Feria del Caballo, que se hacía en la Huerta de Duque de Alba y era alucinante. Y el segundo, todos los domingos en el Puente del Duque en Hoyos del Espino.

Un personaje abulense que le haya marcado.

Uno es el escultor José Antonio Elvira, vecino de Piedrahíta y una de las personas que más sabe y más conciencia social ha despertado a raíz de los proyectos mineros en la zona. A mí su sabiduría y su humildad me han marcado mucho. La otra es Vega Almohalla, artista joven natural de Piedrahíta en la que creo tanto como ella en mí y cuando hacemos algo juntos la experiencia es espectacular.

El mayor cambio que necesita Ávila y su provincia es...

Que las Administraciones públicas se dejen asesorar por un equipo profesional que tenga los intereses en el patrimonio y no en los suyos propios. 

¿Qué le parece Ávila y su provincia hoy?

Que hay mucho por hacer. La ciudad tiene un buen lavado de cara pero le falta mucha conexión, información y carisma hacia los pueblos y comarcas a los que tanto necesita.

¿Cómo ve Ávila en el futuro?

Con un futuro positivo si escuchan y van hasta un mismo objetivo-resultado. Si cada comarca va con sus propios intereses y no ayuda al vecino, será negativo. Creo que aún estamos a tiempo de mejorar. 

¿Qué puede aportar a Ávila y su provincia?

Interés por mejorar la provincia a nivel turístico y patrimonial; florecer la raíz que se va perdiendo y que es nuestro recurso  principal y, sobre todo, empatía y seriedad.