Bajo el título 'Santidad. Misión. Experiencia de Dios' arrancó este viernes en el CITeS 'Universidad de la Mística' un simposio mundial con el que se quiere conmemorar el IV Centenario de la canonización de Teresa de Jesús, Ignacio de Loyola, Isidro Labrador, Francisco Javier y Felipe Neri. Este congreso, que se prolongará hasta el domingo con una decena de ponencias, representa, a su vez, el preámbulo de los actos que se iniciarán de manera oficial este domingo en Ávila para conmemorar ese centenario de la canonización de la patrona de los abulenses. Contará con unos 40 participantes presenciales y más de un centenar lo seguirán online, procedentes en su mayoría de congregaciones religiosas ubicadas en una veintena de países europeos y latinoamericanos.
Minutos antes de inaugurar el simposio, el director del CITeS, Francisco Javier Sancho Fermín, explicó que el objetivo del mismo es «conmemorar, por un lado, el cuarto centenario de la canonización de Santa Teresa y estos otros cuatro compañeros que son santos de gran talla», así como «revitalizar lo que es el significado de la santidad, que a veces se visto reducido a actitudes, a formas y queremos que realmente emerja a la luz de estos testimonios la grandeza de lo que implica la santidad en el camino de la vida, que tan fuertemente han desarrollado» estos santos.
Sancho aseguró que a estos santos «les diferencia todo y les acerca todo, en el sentido de que cada uno es un elemento único, cada uno tiene una personalidad muy diferente, pero ahí es donde está la verdadera riqueza de la santidad, que es cambiar la persona». Y eso, añadió, «es una de las grandes lecciones que nos dan todos estos santos: la santidad no es repetir moldes, sino realmente desarrollar todo el potencial que cada ser humano lleva consigo». El director del CITeS insistió en que su mensaje sigue hoy siendo muy válido, «no solo por la grandeza de estos personajes, porque la inmensa mayoría tienen unas órdenes o congregaciones fundadas por detrás, sino porque realmente reproducen muy bien todos los valores que el Papa Francisco ha querido poner de relieve con la encíclica Gaudete Resultate, donde vuelve a ese sentido de una santidad vivida en el hoy, en lo concreto de la existencia y de la historia y no fuera de ella».
También estuvo presente en esa inauguración el obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, que comenzó indicando que precisamente este viernes había recibido una carta personal del Papa Francisco en la que le deseaba que «este tiempo jubilar sea una gracia para Ávila, como lo ha sido la canonización de Santa Teresa para toda la Iglesia».
En relación al simposio, Gil Tamayo insistió en que «tenemos muchas cosas que aprender del rico tesoro de la doctrina de Teresa de Jesús y hoy lo hace acompañada de quienes la acompañaron en la canonización». Y destacó que «tiene toda una serie de referentes culturales, porque es poliédrica la figura de Santa Teresa. Su fuerza espiritual lleva consigo también una fuerte presencia cultural, especialmente en el mundo literario, y creo que todas esas dimensiones hacen de la principal abulense de la Historia un atractivo para nuestra ciudad».
A su vez, Gil Tamayo destacó que «los santos han sido los grandes benefectores de la humanidad y esa rica estela de los santos» se ve reflejada hoy con universidades, escuelas de enseñanza… «y qué decir de nuestra mística». «Y eso hoy nos enseña –continuó diciendo– en un mundo convulso, unos valores que están más allá de los intereses materiales, estratégicos, políticos, una mirada que dé sentido a la vida de los hombres que se ve agravada por este mal, entre todos, que tristemente no se lo quita la humanidad de encima, que es la guerra». Pero, al mismo tiempo, Gil Tamayo quiso lanzar una mirada «a lo positivo que está siendo ese derroche de solidaridad espontánea en la gente». «Somos gentes hechas para el bien y eso lo hemos visto en la pandemia y lo muestra ahora toda la solidaridad que está arrancando para ayudar a los refugiados y a los que están sufriendo la triste guerra de Ucrania».
Finalmente, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, destacó el «momento importante» que representa para la ciudad el inicio del Año Jubilar y de la conmemoración de este cuarto centenario de la canonización de Santa Teresa de Jesús.
Sánchez Cabrera quiso poner en valor el «papel conjunto» de las distintas instituciones religiosas y civiles para organizar estos actos. A su vez, recalcó que «en principio» las expectativas para la ciudad de este Año Jubilar eran «muy buenas», sin embargo reconoció que la guerra de Ucrania lo puede marcar.