LA importancia de la prevención, la esperanza de que cada vez son más los pacientes que salen adelante y la necesidad de poder contar ya con la esperada unidad de radioterapia en Ávila para evitar «una injusta dificultad añadida» a la enfermedad fueron algunos de los mensajes lanzados por Elena Sánchez, paciente con cáncer de mama, en el manifiesto que puso voz a la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) de Ávila en el marco de los actos por el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, que se conmemora este miércoles. El ya tradicional 'Abrazo a la Muralla', el acto para visibilizar el compromiso y la unidad de la ciudad en esta batalla, fue el eje central de una cita solidaria que también incluyó talleres para los más pequeños, mesas informativas y una sesión colectiva de zumba.

El color rosa, símbolo de la lucha contra el cáncer de mama, no faltó en una jornada desarrollada en una plaza del Mercado Grande que fue más que nunca el corazón de la ciudad, con más de mil personas participando en el abrazo simbólico al monumento más emblemático. Este año hubo cambio de formato. Así, en lugar de formar una cadena humana a lo largo de la Muralla, los participantes se colocaron en filas frente a la Puerta del Alcázar levantando el pañuelo rosa de la AECC mientras de fondo sonaba un canto a la esperanza. 

Antes, Elena Sánchez leyó un manifiesto en el que explicó su vivencia personal como hija de pacientes de cáncer y como enferma, al estar ahora saliendo del tratamiento contra el cáncer de mama. «Mi historia ha estado unida a una palabra clave, prevención», destacó, para reconocer que tanto el diagnóstico como el proceso habían sido «duros» porque «toda tu vida te da la vuelta» y «no es fácil gestionar la incertidumbre inicial». Con todo, quiso lanzar un mensaje de esperanza por el aumento de las tasas de supervivencia y por «la suerte inmensa» de haber estado acompañada por la AECC. En este marco, reivindicó la investigación, la puesta en marcha de la unidad de radioterapia y la dotación de recursos. Y a las pacientes de ayer, hoy y mañana les dijo: «no estáis solas».

La presidenta de la AECC de Ávila, Lola Rodríguez Bautista, también resaltó la «unidad y el compromiso» de Ávila con esta lucha, a través de ese abrazo simbólico a la Muralla, y destacó la importancia de «promover la participación en los cribados de cáncer», los cuales «han bajado en con la pandemia» y son fundamentales para un diagnóstico precoz, para que los tratamientos sean «menos agresivos» y para que aumente la posibilidad de supervivencia. «En los últimos años se ha avanzado mucho y la tasa de supervivencia es del 85%, pero tenemos que seguir luchando por el 15% restante», señaló.

Cientos de abulenses, muchos de ellos en familia, no faltaron a la cita, como tampoco lo hicieron las principales autoridades, entre ellas el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, el delegado de la Junta, José Francisco Hernández, y el presidente de la Diputación, Carlos García, quienes agradecieron la labor de la AECC y señalaron el «trabajo conjunto» para mejorar la atención a los pacientes oncológicos.