Nuestra Constitución configura nuestro Estado recogiendo los valores de ser Social, Democrático, y de Derecho, haciendo acto de presencia en la sociedad occidental que nos corresponde en la historia y cultura que compartimos, dotándonos del perfil jurídico que nos idéntica y une a la Unión Europea, con la lengua española en la unidad de comunicación con las naciones que nos comunicamos en la forma de pensar y manifestarnos, en un mundo mundial del que no podemos salir. 
Políticamente hablando, el respeto al deber de conocer y el derecho a utilizar la comunicación entre españoles con una lengua común española, y hasta castellana., con el respeto a la riqueza de las demás lenguas regionales, es  una pincelada en el lienzo de la historia, que pone color a la verdad de que «el lenguaje es una forma de vida» (Wittgenstein, ver en redes). 
Cuando no se deja mirar el cuadro de la historia pasada y presente, reales, el saber se debilita y la formación cultural se vuelve cojitranca, mas no cierra el acceso al sentido común; y ya no cuela el invento del cuento político de una legalidad en el exilio sin ninguna significación jurídica, dejando a generaciones en la búsqueda de otro lenguaje en forma de vida comunicada, pero ya sin lienzo nacional y en el olvido de nuestra lengua cervantina. 
Contamos con autor afamado que sigue dando pinceladas escritas en los lienzos de la cultura por siglos que ver, releer y disfrutar. Es interesante la visita del Museo del Valor Español, Archivo de la Nación española, su formación y presencia en la Historia; Sección de las Lenguas de la Nación Española; Galería de la historia política y constitucional; Sala «por la libertad», admirar sus lienzos y las pinceladas de la cultura que contienen : La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos (Miguel de Cervantes Saavedra, releer el Quijote), es una gozada presumir de su mundial representación de nuestro, sin ofender a nadie (¡éa!).
Las pretensiones de imposiciones de la historia y cultura oficiales, son advertencias frente al ataque disolvente de la intransigencia política y localista para debilitar a la lengua y cultura española. Valoro el pacto constituyente por nuestra Constitución, de todos los españoles, evolutiva y que reflejará la historia que nos corresponde seguir viviendo en soberanía, escribiendo las crónicas de nuestra convivencia política y social, para depositarla en las nuevas generaciones. En los cuadros, lienzos, con las pinceladas y explicaciones de “lo que nos va en los cuadros de la historia”, de las pinceladas dejadas por españoles de cada región española en sumas que seguir apreciando en nuestra libertad soberana, política y material
El papel y la etapa digital soportan todo. Lo que tiene valor, importancia moral, económica y política, es el acceso a la cultura, nuestra y de milenios en formación, sin censuras del color real de la vida, sin vetos ni localismos provocados por el dichoso pensamiento único, ideológico y autoritario, excluyente de los otros, que de vez en cuando joroba la convivencia, y que tanto cuesta rehacer para devolvernos a nuestra España de verdad y en libertad, de todos para todos, que tanto necesita de la justicia social como motor real por la paz social, en cada familia, pueblo, ciudad y Comunidades: con las cosas de llegar a fin de mes no hay pinceladas de colorines ideológicos, en una nación española en Casa y en Europa.
La galería de nuestra historia real, nacional y comunitaria, europea, no se merece ninguna imposición oficialista que pretenda ocultar la realidad soberana de todos los españoles, más o menos importantes en la vida que toca y en el lugar que se pisa, que precisa contar con buenas cabezas y voluntades para hacer y conseguir que la historia de nuestra soberanía nacional y personal, en, nuestra propiedad constitucional, sea reflejo de la cultura occidental que nos corresponde fortalecer, con nuestras pinceladas en el lienzo de la historia y sin necesidad de colocar extintores frente a calenturas sin color, ni deseos para censurar oficialmente las galerías de nuestra historia real, nuestra importancia en la Historia, para no tener que recuperar la realidad pasada en las galerías de libros y cuadros del Rastro.
Las pinceladas importantes en el cuadro de la Constitución, son las de los españoles soberanos, los verdaderos protagonistas del viaje que nos toca reflejar, de nuestra cultura nacional por también comunitaria y que ha hecho: a) ley de la concordia; b) con nuestra forma política de Monarquía Parlamentaria; c) en Nación española evolutiva, como nuestras leyes, cultura y filosofía política; d) de nuestro Estado Social y Democrático de Derecho, representativo; y d) que sigue funcionando como nación soberana, solidaria con nuestros vecinos que apoyar, ayudar y acompañar, de la Isla de la Palma, de nuestros afectados por incendios, inundaciones, precariedades vitales y familiares; e) en una Nación sin fronteras excluyentes y sin dejar a nadie tirado, ni en las cunetas del camino, por la vida en el derecho a vivir de personas imborrables por nacer.