Obras urgentes para restaurar la zona del incendio

I.Camarero Jiménez
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El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tomó razón de la declaración de emergencia para recuperar el área afectada por casi 700.000 euros

Incendio de la Paramera - Foto: David Castro

El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tomó razón ayer martes de la declaración de emergencia para la realización de actuaciones de recuperación medioambiental en las áreas afectadas por el incendio forestal de Navalacruz por un importe máximo de 699.999 euros.

Fue el pasado 14 de agosto cuando se declaró un incendio entre los municipios abulenses de Sotalbo y Navalacruz al arder un vehículo en la cuneta de la carretera N-502. Dadas las adversas condiciones meteorológicas, con episodios de altas temperaturas y la existencia de fuertes vientos, el fuego se propagó con gran virulencia.

Finalmente, las llamas afectaron a 22.037,85 hectáreas de varios términos municipales (14), con lo que se convirtió en el incendio de mayor superficie quemada de la historia en Castilla y León, y uno de los más grandes de la historia de España.

Las llamas se dieron por extinguidas, tal y como recoge la agencia Ical en su información, el 26 de agosto. A partir de esta fecha, y una vez enfriada la superficie afectada, la Junta de Castilla y León -como administración responsable- inició la evaluación de los daños ocasionados por el fuego, así como los riesgos asociados a la no intervención, y determinó las actuaciones a realizar para minimizar riesgos y hacer viable una posterior restauración de la zona afectada.

Así, apuntan que las iniciativas para restaurar las zonas afectadas comenzarán pronto ante el riesgo de que las lluvias de otoño agraven los procesos de erosión de los suelos y la pérdida de valor ecológico de una zona incluida parcialmente en la Red Natura 2000. Estas actuaciones urgentes garantizarán la pervivencia del bosque, los usos ambientales, paisajísticos, sociales y de recreo de los terrenos forestales y facilitarán la restauración integral, por parte de la Junta de Castilla y León, de los espacios dañados a más largo plazo.

Seis meses de plazo. La ejecución de estas obras de emergencia ha sido encargada al medio propio Tragsa, con un plazo de ejecución de seis meses.

Por otro lado, para paliar la situación de emergencia provocada por el incendio, la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha puesto en marcha acciones como trituración de árboles en pie, construcción de cordones de vegetación en las laderas más expuestas, mejora de masas forestales, suministro de paja, plantación de frondosas para protección del suelo en zonas húmedas, obras de drenaje y retirada y sustitución de cerramientos ganaderos en las zonas próximas a carreteras y vía públicas para evitar el riesgo de accidentes de tráfico por colisión con el ganado.

Las llamas del incendio dañaron principalmente zonas de brezales oromediterráneos endémicos, formaciones de la especie arbustiva ‘Genista purgans’ en montaña, prados ibéricos silíceos y pastos pioneros en superficies rocosas.

Hubo una gran extensión de la superficie arbolada afectada, con 2.738,73 hectáreas quemadas, fundamentalmente de pino silvestre.

El perímetro del incendio afectó en un 30% al espacio natural protegido de las Sierras de la Paramera y Serrota, un enclave incluido dentro de la Red Natura 2000.