Editorial

Dos citas para relanzar el Plan Territorial de Fomento

-

Esta semana se han firmado dos convenios importantes que han supuesto un relanzamiento del Plan Territorial de Fomento de Ávila, uno de los, priori, pilares más importantes del impulso industrial de la capital y provincia, particularmente en el ámbito de la pequeña empresa. El lunes se firmaba el acuerdo interinstitucional sobre la Plataforma Logística Agroalimentaria, uno de los capítulos más importantes de dicho plan, una plataforma a la que se van a destinar 2 millones de euros, un millón procedente de la Junta y otro, a partes iguales, entre el Ayuntamiento y la Diputación de Ávila.

El objetivo de este soporte estratégico es el de ayudar a las industrias del sector agroalimentario, particularmente desde el punto de vista comercial y logístico. La agroalimentación, como ha demostrado la marca de calidad Ávila Auténtica, pergeñada y apadrinada desde hace años por la propia Diputación, es un sector en auge y con mucha proyección en la provincia. Recientemente, en el retorno a su presencia promocional en el Mercado Medieval abulense, Ávila Auténtica volvió a demostrar el importante tirón entre el público, ávido de nuevas experiencias y proclive al consumo de lo 'auténtico', del producto artesano, ese que evoca tradiciones y permite el comercio directo del productor al consumidor. La agroalimentación abulense es más que Ávila Auténtica, pero su experiencia es un buen activo. Las asignaturas pendientes, sin duda, pasan por mejorar la comercialización de estos productos, con muchos problemas para llegar a las tiendas y restaurantes de la propia provincia y para ofrecer una alternativa on line que no encarezca demasiado los precios. Ahí va a jugar también un importante papel la logística. Por otra parte, ayer viernes se rubricaba el Centro de Transferencia del Conocimiento (CTC), dotado con 4 millones para contribuir a incentivar la actividad económica y la creación de empleo impulsando los sectores prioritarios de la economía abulense, como el agroalimentario, el de la automoción y el de las energías renovables.

El Plan de Fomento es ambicioso, conlleva 34,5 millones en inversiones directas Hay mimbres para favorecer la reactivación industrial a través de la incentivación de la actividad económica y de la creación de empleo. No obstante, ya ha cumplido una quinta parte de su vida y, sin olvidar que hay una pandemia de por medio, la sensación es que apenas se han exteriorizado efectos acreditados y consolidados. Ha habido, sí, un trabajo 'silencioso' en torno a la formación profesional, empresas que están solicitando ayudas financieras bajo el paraguas del plan... Pero es el momento de aprovechar esta otra ola, la de la expansión y el crecimiento de la economía española que, con permiso de la inflación, va encrespándose proporcionalmente a la extinción de la emergencia pandémica. Interesante será ver, igualmente, de qué manera se armonizan las propuestas y recursos de nuestro Plan Territorial con la llegada de los fondos europeos de recuperación.