En defensa de los derechos de la tauromaquia y recordando que los toros son cultura, unas 150 personas hicieron un paseo por la explanada de la plaza de toros de Ávila en un acto que sirvió para escenificar una protesta sobre el trato del Gobierno al sector y donde no faltaron las reglamentarias mascarillas (algunas de la propia Peña Taurina Abulense) pero tampoco algún capote, la música de la dulzaina o la bandera de España.

Un cartel con el lema 'Toros son cultura' abrió el paso a los participantes, familias en algunos casos, y contando con representantes del sector taurino como Pedro Cabrero, César Jiménez, Luis González o Alberto Hernández 'El Botijo', además del empresario Morenito de Cáceres. Él mismo contaba que la protesta parte de que el Gobierno no está tratando al mundo de toro "a la altura de las actividades culturales en España" en este proceso que ha derivado de la crisis sanitaria. Habló de discriminación y aseguró que "poco nos enfadamos la gente del toro", teniendo en cuenta que hay personas como banderilleros, matadores, novilleros o incluso empresarios "que no tienen para comer". Y por eso hacen esta "reivindicación en paz" recordando lo que se concede, por ejemplo, al mundo del fútbol. "En una plaza de toros no hay lo que en el fútbol", aseguró.

Sobre las perspectivas para este año, el empresario, que suele organizar unos 40 festejos anuales en Madrid, Segovia, Toledo, Cáceres y Ávila, en este último caso especialmente en el Valle del Tiétar, mostró su confianza en que a partir del 20 de agosto se pueda ir retomando la actividad, por lo que ha ido hablando con los alcaldes. Aunque también es consciente, señaló, que ahora todo está muy "cambiante" y puede haber algún rebrote de coronavirus, además de una crisis económica.

En las perspectivas está organizar por lo menos algunos festejos menores, en referencia a tentaderos didácticos a los que pueda asistir gratis el público y un Ayuntamiento lo pueda asumir, becerradas o clases prácticas, "para que no se pierda la afición".