Mucha cautela en el adiós a las mascarillas

M.E
-

Las primeras horas sin la obligación de llevar el cubrebocas en interiores reflejaron que cuesta desprenderse de la última restricción. Algunos, comerciantes y clientes, se la quitaron con alivio, pero otros muchos siguieron con ella

Mucha cautela en el adiós a las mascarillas - Foto: David Castro

A algunos les está costando quitarse las mascarillas en exteriores, y lo mismo puede suceder ahora que tampoco son ya obligatorias en interiores, según el Real Decreto publicado en el BOE este miércoles y que entró en vigor de forma inmediata, con algunas excepciones. Las primeras horas sin la obligación de llevar el cubrebocas en recintos cerrados, como tiendas, bares, peluquerías y otras empresas, está transcurriendo con mucha cautela en Ávila, y también con algo de alivio por parte de los que estaban deseando desprenderse de la última restricción visible de la pandemia, casi dos años después. Pero no todos quieren o pueden dar ese último paso. Algunos comerciantes y camareros estrenaron la medida desde el minuto uno, aprovechando que tampoco había mucha gente en los establecimientos en la fría mañana, pero otros lo seguían llevando, en unos casos por precaución, a la espera de ver el impacto de la Semana Santa o la respuesta de los clientes, y en otros por imposición, al quedar la puerta abierta a que la dirección de la empresa pueda mantener la obligatoriedad de usar mascarillas si así lo decide el departamento de riesgos laborales.  

De un recorrido sin valor estadístico por el centro de la ciudad se desprende que la gente con mascarilla en interiores ganaba a la que no la llevaba, mientras que no fueron pocos los que la siguieron manteniendo por la calle, en algún caso como complemento de la bufanda, por eso de resguardarse del frío. En El Bulevar su gerente, Laura Álvarez, explicó que, al menos en las primeras horas, las personas sin el cubrebocas eran la excepción, tanto por parte de empleados como de clientes. «Igual es que llevamos tanto tiempo con ella que nos va a costar quitarla, creo que la gente está esperando un poco a ver qué pasa», apuntaba, para señalar que el personal ya estaba retirando los carteles alusivos a la obligación de entrar con mascarilla, la última restricción también en este centro comercial. «Estamos contentos por este paso, luego los clientes y empleados pueden hacer lo que quieran, según sus circunstancias y su responsabilidad personal», dijo.

 

Mucha cautela en el adiós a las mascarillasMucha cautela en el adiós a las mascarillas - Foto: David Castro

 

Lea la noticia completa en la edición impresa