Muchos son los beneficios que nos reporta a día de hoy el uso de las mascarillas. Sobre todo, nos protegen (y protegen a los que nos rodean) del temido coronavirus. Y eso ya es motivo más que suficiente para llevarlas cada vez que salimos de casa.

Pero su empleo tiene también algunos efectos secundarios. Uno de ellos lo conocen bien los usuarios de gafas. La inmensa mayoría de ellos no había usado antes estos elementos. Y ahora, con su obligatoriedad, se han dado cuenta de que cuando las llevan no siempre ven las cosas muy claras.

Porque el uso combinado de ambos elementos (gafas y mascarillas) conlleva en no pocas ocasiones que se empañen las primeras: el aire caliente que soltamos por nuestra boca y nariz al respirar, al entrar en contacto con una superficie más fría, como lo son las lentes de las gafas, genera un vaho que rápidamente empaña los cristales, impidiendo una visión nítida.

¿Se puede eliminar este efecto? ¿O al menos minimizarlo? Nos hemos puesto en contacto con profesionales del campo de la óptica y nos dan algunas pistas para tratar de evitar ese molesto vaho sobre nuestras gafas.

ante todo, un buen ajuste. Inmaculada Hernández, copropietaria de la óptica Alain Afflelou de Ávila, es la que nos explica cómo hacer frente a este efecto secundario del uso de las mascarillas. «En primer lugar, las mascarillas tienen que estar muy bien ajustadas», nos ofrece un primer consejo. «Para ello, hay que ajustar muy bien al puente de la nariz la varita metálica que tiene la mascarilla en su parte superior», explica cómo hacerlo. Y a esa primera medida hay que sumar, además, la correcta sujeción de las cintas o gomas con las que se sujetan las mascarillas en las orejas. «Lo que hay que buscar es que de las mascarillas no salga el vapor, así que si están muy bien ajustadas se evita esto bastante», abunda algo más en sus explicaciones Hernández

Por supuesto, para que estas medidas sean más efectivas es necesario colocar primero la mascarilla sobre la cara y, a continuación, las gafas.

Nos habla también Hernández de la existencia en el mercado de productos que ayudan a minimizar el vaho sobre los cristales. «Existen productos anti vaho en el mercado», comenta, «pero ahora mismo no están disponibles en la mayoría de las ópticas».

Y es que la gran demanda de los mismos ha hecho que se agoten en las ópticas y que los distribuidores no hayan podido cubrir aún las necesidades de todos los establecimientos. «Esperamos que estén disponibles a mediados de junio», nos adelanta.

Se trata de productos que ya sea en formato gel o espray, se aplican sobre la lente para evitar la formación de vaho. «También existen toallitas de usar y tirar», apostilla Hernández.

Aquellos que tengan que hacerse gafas en estos momentos, cuentan con la posibilidad de elegir cristales anti vaho, aquellos a los que se les ha imprimido un tratamiento para minimizar precisamente el efecto del que estamos hablando. «Con estos cristales ya no te haría falta ningún producto extra», asegura la óptica.

Le preguntamos también a Hernández sobre la posibilidad de limpiar el cristal con jabón para evitar el vaho, un truco que estos días se ha extendido por las redes sociales. «No quitamos credibilidad al doctor que lo ha preparado», se refiere a un vídeo compartido por un traumatólogo que se ha hecho viral. «Pero él lo hace con las lentes que se usan en los quirófanos, que están preparadas con otro material». Y aclara que el uso del jabón puede dañar las lentes orgánicas, «puede rayar la superficie», avisa.

Como avisa que la posibilidad de calentar las lentes antes de su uso para evitar la condensación puede estropearlas también.