Cambios en el búnker, a la espera de que no lleve a retrasos

B.M
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El presidente de la AECC, en Ávila, habló de ralentización por el cambio y de incertidumbre durante el verano

Cambios en el búnker, a la espera de que no lleve a retrasos - Foto: Isabel García

Ya se habían escuchado algunas voces que hablaban de posibles problemas en las obras para instalar el servicio de radioterapia en Ávila, incluso refiriéndose a la posibilidad de una ralentización. Es más, Diario de Ávila preguntó a la Delegación Territorial de la Junta al respecto, sobre todo ante una posible información de problemas con el suelo, pero lo que se comunicó en ese momento fue que las obras seguían «al ritmo planificado», sin dar más explicaciones al respecto.

Sin embargo, este martes, Ignacio Paradinas, presidente de la Asociación Española contra el Cáncer (AEEC) en Ávila, entidad que ha peleado por la llegada de este servicio, se refirió a una «ralentización porque ha habido un problema con el tema de replanteo de las instalaciones», lo que va a derivar en un «retraso», aunque también reconoció que la empresa constructora va a intentar acelerarlo.

Esta información proviene de una reciente visita que él mismo realizó a las obras  y donde pudo conocer, aseguró, que las obras «estuvieron medio paralizadas durante un mes y medio debido a este tema del cambio de instalaciones del búnker».

«No puedo ocultar que durante este verano ha habido momentos de incertidumbre, dijo, aunque insistió en que a todos los niveles le han prometido que se van a cumplir los plazos para que en el primer semestre de 2022 esté en marcha un servicio que tiene que «evitar la tortura que supone para los pacientes de Ávila» esos desplazamientos diarios.

Lo que ha sucedido, según sus palabras, es que se ha tenido que hacer un «giro de 180 grados» por un problema que «deberían haberlo previsto inicialmente y hacer un estudio geotécnico del terreno». Cuando fueron a empezar las obras, insistió, «se dieron cuenta que había un problema en la cimentación de los muros de hormigón del búnker y ha habido que girarlo» y tramitar un proyecto de reforma, con sus consiguientes trámites.

Desde la Junta de Castilla yLeón se admite el cambio en el proyecto, pero también se espera que no afecte a los plazos o que lo haga mínimamente. Además insisten en que no ha habido paralización de las obras.

El delegado territorial de la Junta, José Francisco Hernández Herrero, habla de esa reciente visita a las obras y señala que desde la dirección de la obra se advierte de «una pequeña incidencia porque el suelo no tenga la consistencia suficiente para soportar el búnker con sus instalaciones» por lo que «lo más prudente es girar el búnker y hacer un modificado a cero, que está ya tramitado por Valladolid», que supone el cambio de disposición del búnker «sin que haya ningún coste».

La empresa adjudicataria tiene el compromiso de que el tiempo en el que se «ha reflexionado sobre la idoneidad o no de este proyecto, que ha habido una demora aunque se ha estado trabajando en otros aspectos relacionados con la obra», se pueda «recuperar el terreno perdido» para entregar la obra en el tiempo previsto, sin variación de plazos. «Este es el compromiso», dijo.

Sobre toda esta situación, Carmen Calvo, arquitecta técnico de la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Ávila, explica que hasta que la obra no se adjudicó no se hizo el estudio geotécnico porque al realizarse la obra en un lugar ya construido, en este caso en el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, había que abrir la fachada para meter el camión y hacer las catas y los sondeos. En el proyecto, señala, se contemplaba el búnker en una zona donde «el firme estaba a menos tres metros» pero se vio que era más fácil en un lugar «con menos un metro», sin pasar por la zona de calderas sino por la lavandería.

Se vio «más facilidad» en hacerlo así y se estuvo trabajando en este tema en julio y agosto. Dejando la misma entrada lo que se decidió es «hacer una simetría» como girando el búnker desde el eje central y pasándolo al otro lado.

En su caso también insiste en que «no se ha parado la obra» sino que se ha trabajado en temas como el necesario desvío de instalaciones, y se han hecho las modificaciones sin incremento en el gasto, con un proyecto en tramitación para el modificado pero donde las obras se están haciendo respecto a estos cambios.

Insiste también en que espera que la empresa pueda cumplir los plazos y no cree que se pueda hablar de retrasos, sobre todo entiendo que los cambios dan más facilidades y se puede agilizar.