La ministra de Igualdad, Irene Montero, "en ningún caso y en modo alguno" se ha planteado renunciar a su cargo dentro del Gobierno, ha declarado a EFE el portavoz de Podemos, Pablo Fernández, convencido de que está haciendo "un excepcional trabajo" al frente de la cartera y "su labor será recordada dentro de muchos años como la mejor ministra de la historia de este país".
Preguntado por la situación generada en los últimos días por el choque entre el PSOE y Unidas Podemos por la reforma de la ley del solo sí es sí, Fernández ha descargado responsabilidad en el PSOE y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que son, a su juicio, quienes tienen que "rendir cuentas" sobre la "involución" en los derechos de las mujeres que se produciría en caso de aprobarse la modificación en los términos que proponen los socialistas.
"Lo grave y lo triste es que el PSOE haya pactado e ido de la mano con el PP para provocar una involución" con una modificación "unilateral" de la norma, ha resumido Fernández, quien se ha dirigido a Pedro Sánchez para que explique "por qué cambia de posición, cuando hace 3 o 4 meses estaba muy orgulloso de la ley porque era una excepcional ley" y ahora "ha variado sustancialmente su posición".
Sobre el margen para reconducir estas discrepancias en el trámite parlamentario de esta modificación, Fernández ha reconocido que tras lo ocurrido va a ser "muy difícil" llegar a un acuerdo si el PSOE "no rectifica esa posición" y si no "decide volver" a que "el consentimiento esté en el centro de la ley".
Fernández ha restado importancia a las palabras lanzadas por la secretaria de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, quien habló de "peroratas" de Podemos y ha incidido en que "lo grave es que el PSOE haya pactado con el PP" esta materia.
El portavoz de Podemos ha insistido en que lo que está ocurriendo con la aplicación de la ley es una "incorrecta e inadecuada interpretación de la ley por una minoría de jueces", y ha añadido que ha sido la propia ministra de Justicia la que ha asumido que los cambios que se pudieran incorporar ahora a la ley no evitarán las rebajas de condenas y las excarcelaciones en los procesos ya en marcha.
"Lo que está pasando es exactamente lo mismo que ya pasó con la ley contra la violencia de género de Zapatero. En 2004 vimos infinidad de sentencias judiciales que aplicaban incorrectamente esa ley y Zapatero tuvo muchas presiones, pero aguantó", ha resumido Fernández, quien lamenta que ahora al PSOE le hayan "temblado las piernas".