Los datos de subidas a la Muralla de este verano (julio y agosto) indican una bajada de visitantes respecto al año anterior (-5.361). Sin embargo, un análisis más pormenorizado lo que viene a indicar es que, si bien se ha utilizado menos este recurso, los turistas se han desplazado «hacia espacios del interior», huyendo del calor que tan intenso ha sido este verano.

Este es, al menos, el análisis que realizan desde el Ayuntamiento de Ávila y que explica la teniente del alcalde de Empleo, Industria, Comercio y Turismo, Sonsoles Prieto.   Señala que el comportamiento, en comparación al año pasado, ha cambiado bastante y eso que ya la pandemia ya había producido cambios en el hábito de consumo.  Esto se ha acrecentado ahora y lo que se ha detectado es el avance en el turismo internacional «que hemos pasado de un 3,75 por ciento que teníamos el año anterior a casi un 30 por ciento que tenemos este año», siempre dentro de los datos de la Muralla de este verano. 

Sobre la mayor presencia de turistas internacionales, desde el Ayuntamiento explican que se trata de una «tendencia» que se ha ido viendo desde febrero, cuando comenzó a subir hasta llegar al verano cuando «hemos visto los grandes grupos de turismo internacional, con autobuses enteros, con incluso más frecuencia y numerosos que anterior a la pandemia». Es un turismo que ya en Semana Santa se vio su «gran despegue» y se ha mantenido con una tendencia que cree que «va a seguir».

Se trata de un turista que «pernocta más y nos ayuda mucho a desestacionalizar porque no viene solo en verano, utiliza la primavera y el otoño», y es un turista de 'calidad' que viene «con afán cultural y de conocer y que tienen recursos económicos más altos, sobre todo el tipo de turista que estamos recibiendo, mucho de Estados Unidos».

Además, perciben un descenso en los productos de turismo «expuestos a la ola de calor. La ola de calor nos ha pasado factura, con el descenso, por ejemplo, en la Muralla, pero Superunda, Los Verdugo o Los Hornos Postmedievales «duplicamos la cifra de entradas en 2021 respecto a 2020».

Esto también pasa con las tarjetas de VisitÁvila que han pasado más a los lugares de interior, señala. «La gente ha buscado estar más fresquito y no exponerse al calor de Muralla», insiste, y de hecho, las visitas a la Muralla cuando más se incrementaban era a partir de las 20,00 horas, a la caída del sol.

Esto ha significado que, de centrarse antes «las subidas a medio día o primera hora de la tarde», ahora son más tardías, a lo que «ayuda que modificáramos el horario de Muralla ya teniendo en cuenta ese hábito que cambiaba. Se hizo en 2020 cuando pudimos abrir, se ha mantenido, cerrando de 15,00 a 17,00 horas y seguir abierta hasta las 23,00 horas».

Además «todo lo que hacemos en la Muralla de noche ha funcionado muy bien», de modo que las visitas teatralizadas en la Muralla estuvieron al 100% y las experiencias en este monumento, que es un producto nuevo que se ha lanzado este año, se fueron paulatinamente llenando y cubriendo casi todas ellas, explicaba la representante municipal.

En definitiva, «el consumidor ha preferido reservarse del calor, buscar sitios climatizados o que al menos estuviesen más frescos».

en cifras. Lo que sí indican las cifras, respecto a la Muralla, es ese descenso de subidas que se ha producido en verano. En los pasados meses de julio y agosto accedieron a la Muralla de Ávila, el principal monumento de la ciudad, 49.616 personas, lo que quiere decir una bajada de casi un diez por ciento menos respecto al dato del pasado verano, cuando se quedaron rozando los 55.000

Evidentemente el dato es mejor que el que se produjo en 2020, entonces con toda la influencia de la pandemia, y cuando no se llegó ni a 27.000 subidas, pero está muy lejos del dato de 2019, antes de la llegada de la covid, cuando se quedaron rozando los 65.600 accesos.

En cuanto al tipo de turistas que subieron este verano a la Muralla, según sus procedencias, es cierto que destaca esa presencia internacional, con 14.174 de los accesos. Aunque se registran 44 procedencias diferentes, es muy significativo el turismo de Estados Unidos, con 3.546 de los accesos, aunque también se superaron los 1.100 turistas italianos. Desde zonas lejanas llegó gran parte del turismo con 755 de México, 733 de Argentina, 580 de Colombia o 554 de Brasil, entre las nacionalidades con más presencia en la Muralla.

Si lo que se ve  es la parte del turismo nacional, destaca el acceso de los llegados de la Comunidad de Madrid, con casi un 24 por ciento de este grupo, pero también el 15 por ciento de Valencia, el 15 por ciento de Andalucía, el 10 por ciento de Cataluña o el seis de Castilla -La Mancha o Castilla y León.

Fuera de la Muralla, como ejemplo del mayor uso de los recursos turísticos de interior, se encuentra Superunda, donde en 2021 había 1.548 accesos y en 2022 se ha pasado en 2.670 y, según indican desde el Ayuntamiento, en los Hornos y Los Vergudo «se ha disparado a más del doble y esto también se ha visto en otros espacios de AvilaCard con más visitas para estar cubiertos».

Respecto a esta tarjeta, sí que se ha visto un mayor uso este verano. Se adquirieron 149 de ellas en julio y agosto cuando el pasado año fueron 101 y los anteriores 91 y 86. 

Esta tarjeta ofrece la posibilidad de visitar la Muralla de Ávila, Catedral de El Salvador, Real Monasterio de Santo Tomás, Monasterio de La Encarnación, Basílica de San Vicente, Museo de Santa Teresa, Museo de Ávila, Centro de Interpretación de la Mística, Palacio Superunda, Convento y museo de San José, Hornos postmedievales, Palacio Polentinos, Tenerías Judías y Capilla de Mosén Rubí.